A las 3:00 de la tarde de este martes, 8 de mayo, el diestro Curro Romero, acompañado por su mujer Carmen Tello, salía del hospital Virgen Macarena de Sevilla donde ha permanecido tres días aquejado de una infección. Esta misma mañana, Carmen quiso que su marido saliera bien del centro médico y por eso recogió en su domicilio sus enseres personales para que se pudiera afeitar y mostrar su mejor cara.
Ayer los médicos ya les habían anunciado que la infección por la que ingresó hace tres días estaba remitiendo y el antibiótico había hecho su trabajo. A partir de ahora, seguirá con el tratamiento, pero ya en su domicilio y sin necesidad de seguir ingresado por más tiempo. Evidentemente el ingreso de Curro no solo ha sido un susto para su mujer y su familia, sino para todos los que sienten auténtico cariño y hasta fervor por el torero sevillano.
El mismo día que se inauguraba en Sevilla la Feria de Abril con la tradicional Noche del Pescaíto, se llenó de bulos sobre la situación clínica del Faraón de Camas. Para Carmen Tello estos rumores no hicieron más que aumentar el nerviosismo que vivieron durante las primeras horas del ingreso y hasta que la medicación hizo su trabajo.
Pero una vez más, Curro supera su leyenda y a sus 91 años demuestra que sigue superando cada envite de la vida. Aquejado en los últimos años de varios problemas de salud, el ingreso que hoy da por terminado ha sido un nuevo capítulo que felizmente supera con éxito y del que espera olvidarse cuanto antes.
Para Carmen, regresar a su domicilio y volver a recuperar la normalidad es la mejor señal de que todo va bien y ya hasta podrá disfrutar con alguna de sus nietas estos días de feria que tiene a la capital hispalense en el punto de mira de todos los amantes de las casetas, el flamenco, y hasta los buñuelos que se fríen de madrugada. Con Curro en casa, vuelve la paz y la feria se disfruta sin sobresaltos.
