Desde hace años, la relación entre el exfutbolista Luís Figo y la modelo Helen Svedin ha sido objeto de interés público y mediático. Primero se publicó que el portugués ya no vive en el piso madrileño que ocupa su mujer. Después ellos publicaron unas fotos de ellos juntos y felices en Mallorca pero resultó que las fotos que atestiguaban su escapada son antiguas. Después, se han visto hasta fotos del ex madridista abanonando la casa en la que vive solo. La cuestión es que su historia, larga historia de amor, con tres hijas, ha estado marcada por momentos de gran estabilidad pero también por episodios de distanciamiento, y ahora vuelve a ocupar titulares.
Lo que sí es cierto es que durante las últimas semanas, algunos gestos poco habituales de Figo y Svedin han llamado la atención. Compartieron el pasado 28 de abril una fotografía en redes sociales que sugería una escapada conjunta a Palma de Mallorca. El gesto, en lugar de despejar las dudas, generó más preguntas que respuestas. La publicación parecía un intento deliberado de mostrar unidad, algo inusual en su comportamiento público. Pero mientras la imagen circulaba en internet, hubo quienes aseguraban que ese mismo día el ex jugador fue visto en el gimnasio del hotel Eurobuilding.
Las sospechas de distanciamiento habían comenzado antes, durante los premios Laureus. Al ser consultado sobre su vida personal en su llegada al evento, Figo mencionó con cariño a sus hijas —Daniela, Martina y Stella—, a quienes describió como "lo mejor" de su existencia, y no hizo ninguna alusión a su esposa. Un detalle que, en este contexto, no pasó desapercibido.
Este episodio recuerda a un momento similar vivido en febrero de 2022, cuando Figo abandonó temporalmente el domicilio conyugal. Entonces, se alojó durante un tiempo en el Hotel Wellington, conocido por su discreción y su clientela de alto perfil. Su estancia en ese lugar fue interpretada como un claro signo de crisis matrimonial, aunque posteriormente volvió al hogar familiar sin ofrecer mayores explicaciones.
Ahora, como entonces, Figo y Svedin podrían llevar vidas paralelas. Mientras él mantiene una agenda profesional intensa vinculada al mundo del fútbol, aunque ya lejos de los campos, ella se refugia en una pasión que ha rescatado de su infancia: la equitación. Helen entrena casi a diario en un centro ecuestre de Pozuelo de Alarcón, acompañada de su caballo Jongleur, y ha encontrado en este entorno un espacio de calma y desconexión. Esta afición no es nueva para ella; de niña montaba con frecuencia, aunque lo abandonó al iniciar su carrera como modelo en Suecia. Hoy, ese vínculo con los caballos ha reaparecido como una vía de escape emocional.
Por su parte, Figo ha sabido reinventarse tras colgar las botas. Actualmente desempeña un rol destacado como asesor presidencial de la UEFA, siendo una de las figuras de confianza del presidente Aleksander Ceferin. Su trabajo no se limita a la representación institucional, sino que también forma parte activa de diversas comisiones de trabajo que definen el futuro del fútbol europeo. Aunque su figura ya no brilla en el césped, sigue siendo relevante en los despachos del deporte que le dio fama. En lo económico, Figo y la madre de sus hijas han construido un notable patrimonio en España. Propiedades, sociedades y activos diversos forman parte de un entramado empresarial donde, según podemos constatar en los registros públicos, la mayoría de los bienes están a nombre del exfutbolista. Esta estructura plantea dudas sobre cómo se gestionaría una posible separación formal, si ésta llegase a producirse. La dimensión económica del matrimonio Figo-Svedin sale a colación tras las supuestas tensiones recientes. Estos rumores han sacado a la luz aspectos hasta ahora poco conocidos.
Más de un cuarto de siglo de amor y tres hijas
El Hotel Wellington, donde Figo ha sido visto en más de una ocasión cuando las cosas no iban bien en casa, ha vuelto a ser mencionado como un refugio temporal. Situado en el barrio de Salamanca, es un lugar apreciado por figuras públicas que buscan privacidad. Su cercanía al parque del Retiro y su aire clásico lo convierten en una opción habitual para escapadas discretas. Algunos paparazzi han confirmado su presencia allí, lo que refuerza la percepción de que atraviesa una etapa de desconexión familiar.Así, entre viajes de trabajo, rutinas ecuestres y declaraciones medidas, la sueca y el portugués parecen vivir un momento de pausa. No es la primera vez, pero la duda persiste: ¿estamos ante una crisis más en una larga lista o será esta la definitiva? Por ahora, Figo Svedin han querido pronunciarse públicamente en el sentido de desmentir su presunta separación. Puede que sea verdad, o puede que sea una separación temporal. O tal vez estemos ante un punto de inflexión irreversible.
El madridista (y ex barcelonista) y la sueca se conocieron en una cena cuando Figo aún jugaba en el Barcelona. "Me gustó porque tenía ese algo especial", explicó el futbolista a Pablo Motos en El Hormiguero. Llevaban juntos cinco años y hacía dos que había nacido su hija Daniela cuando decidieron casarse. La boda se celebró en El Algarve. Poco después, en 2002, nació Martina y, en 2004, Stella. Hace tres años, el portugués ya abandonó el domicilio conyugal. Estuvo quince días durmiendo en el citado hotel Wellington, propiedad de un amigo suyo. Sin embargo, poco después regresó con su mujer al domicilio que compartían en el barrio de Salamanca.
Figo no perdona a Claudia Bavel y le envía un mensaje tras su comunicado: "Me da risa..."

A principios de marzo escuchamos a Figo tremendamente enfadado tras verse involucrado en la polémica de Claudia Bavel y sus amigos futbolistas. A pesar de que la modelo rectificó sus declaraciones acerca de un presunto encuentro con Luis Figo y pidió disculpas públicamente al deportista, él no perdonaba el daño ocasionado a su imagen y dijo que seguía adelante con la toma de acciones legales: "Tengo familia e hijos, así que tendrá que demostrar todo lo que dice en los juzgados", comentó.
Figo aseguró que no conoce en absoluto a Claudia Bavel y la acusaba de inventarse su historia para seguir en los medios de comunicación: "Me da risa porque esa persona estaba con un amigo mío y me envuelve con todo eso. No todo vale para seguir en la farándula". El que fuera centrocampista del Real Madrid insistía: "Emprenderé acciones legales porque no sabía quién era esta persona hasta que coincidí en un evento de un patrocinador mío en el que estaban otras mil personas y nunca la había visto ni sabía quién es y no es verdad que la intenté seducir".
La rectificación y disculpas públicas de Claudia Bavel a través de su representante, Yola Berrocal, no surtieron el efecto deseado. En un comunicado posterior, la modelo de Only Fans desmentía haber mantenido cualquier tipo de contacto o insinuación con el portugués, casado desde hace dos décadas con la modelo con la que ya no concive, Helen Svedin y padre de tres hijas, Daniella, Martina y Stella. Un comunicado del que se hizo eco el propio Figo en sus redes sociales.
— Luís Figo (@LuisFigo) March 2, 2025