Raphael habla sin tapujos sobre su linfoma cerebral: "No era dueño de la situación. Es una sensación fatal"

Raphael continúa recuperándose del linfoma cerebral que causó su baja de los escenarios el pasado 17 de diciembre, cuando tuvo que ser trasladado de urgencias al Hospital 12 de Octubre de Madrid tras sufrir un fallo cardiorespiratorio mientras grababa una secuencia en La Revuelta. Hace unas semanas, el cantante de Mi gran noche confirmó su esperado regreso a los escenarios —una primicia que adelantamos en Informalia el pasado mes de febrero—. Su reaparición está prevista para el 15 de junio en el Teatro Romano de Mérida, en Badajoz. Y ha sido este jueves cuando el intérprete de Yo soy aquel ha reaparecido públicamente para hablar por primera vez de su enfermedad.

"Echo mucho de menos el escenario, siempre. A mí me hace falta. Yo no me voy a ir nunca, me iré el día que me tenga que ir por narices", ha confesado el cantante este 1 de mayo en el Telediario de RTVE.

El artista ha reconocido que el linfoma cerebral fue "un golpetazo" para el que no estaba preparado. "No es una cosa que viera venir. Cuando mi trasplante [de hígado], tuve meses antes para prepararme; uno se va mentalizando, pero esta vez no", ha explicado con sinceridad. Y ha añadido con entereza: "Ante algo así no hay que huir, hay que colaborar".

El intérprete linarense también ha relatado cómo vivió esos primeros momentos de desconcierto: "Cuando me estaba dando, no pensaba que fuera algo tan grave. Quería decir una cosa, pero decía otra al momento de traducirlo en palabras. No era dueño de la situación. Es una sensación fatal".

"Me quiero poner bueno, me quiero poner bien. No es que sea muy valiente, es que no hay otro camino", ha dicho sobre su proceso de recuperación. Y ha reconocido sin tapujos: "Tengo miedo, terror, pero si hay que hacerlo, se hace".

El artista también ha asegurado que su carrera y forma de ser lo han ayudado a enfrentar esta situación con fuerza: "Mi cuerpo lo acepta todo enseguida. Todo me hace efecto enseguida y eso es una suerte también". Y ha rematado: "No sería artista de otra manera. Soy una persona muy aplicada y muy obediente con las cosas. Soy así". A pesar de todo, asegura que la enfermedad fue tan rápida que apenas tuvo tiempo para asimilarla: "No estuve malo, no dio tiempo. Ha pasado con mucha rapidez", ha confesado.