El día del apagón ya queda marcado en nuestras agendas como una de esas fechas que todo el mundo recordará perfectamente dónde se encontraba. Sobre las 12:30 del mediodía del lunes 28 de mayo, toda España y Portugal, así como parte de Francia, sufrió el apagón más importante que se recuerde en la historia. En un mundo donde la luz forma parte casi de nuestro ADN, quedarnos sin electricidad es volver a la prehistoria, incluso peor, que por entonces la gente hasta sabía comunicarse por otros métodos. El apagón ha afectado a todos, que en esto no hay distinción ni de clases ni de dinero ni de sexo. Desde la Casa Real a cualquier operario de fábrica, el corte de suministros se sufrió y se padeció, viviendo en algunos momentos situaciones rocambolescas.

Sin duda alguna uno de los puntos más problemáticos han sido, precisamente, los vagones de tren que se quedaron parados en mitad de la nada, y de ahí que se vivieran momentos de angustia entre sus pasajeros. Esperas de más de 10 horas en páramos donde no se divisaba ni un alma son las que sufrieron muchísimas personas, como el vagón de famosos que tanto juego ha dado en redes o programas. Desde Macarena Gómez a los cantantes David de María o Leire Martínez pasando por la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, todos sufrieron esta parada obligatoria que gestionaron cada uno de distinta manera. Hoy ya saben lo que es quedarse atrapado en un vagón y no poder tranquilizar a su familia. María José Campanario fue otra de las famosas que viajaba en un tren junto a su marido, Jesulín de Ubrique, y pasó más de 12 horas en el vagón. Habían estado unos días junto a su hija Julia en Madrid y no imaginaban lo que iba a suponer la vuelta a casa.

Pero el caos no se vivió solo en los trenes, sino en cualquier oficina o domicilio. Isabel Preysler se encontraba en el edificio de una notaría: "Tuve que subir los seis pisos andando, pero la verdad es que tuve suerte porque lo peor fue todas esas personas que se quedaron atrapadas en los ascensores", me confiesa. Su hija Tamara Falcó, que se encontraba haciendo una sesión de fotos para la firma Sisley, a la que presta su imagen, tuvo suerte, ya que no hubo que interrumpir el trabajo, dado que todas las cámaras estaban con las baterías llenas y pudieron culminar la sesión.

En Madrid es donde se encontraban el cantante mexicano Luis Miguel y su novia Paloma Cuevas. También sufrieron un apagón y un susto por toda la incertidumbre que hubo durante los primeros momentos. Precisamente acababan de celebrar el cumpleaños de la hija mayor de Paloma y nadie imaginaba esta sorpresa, como tampoco lo esperaba el empresario Emiliano Suárez, a quien el apagón le pilló en la camilla de un hospital donde le estaban haciendo una serie de pruebas.

Con humor es como la mayoría se ha tomado esta situación, que sacó de los armarios los transistores de pilas y de las cocinas el camping gas o las parrillas y barbacoas. Está claro que para ser la primera vez la gente lo aguanta y ya hasta lo comenta con anécdotas divertidas, como hizo en Y ahora Sonsoles María del Monte, que viajaba otro tren con Isabel, la hermana de la difunta María Jiménez.

Más triste se quedó la actriz Sofía Vergara, que ese día presentaba en Madrid su colaboración con una línea de belleza española. No hubo cóctel ni entrevistas ni absolutamente nada. La actriz colombiana disfrutó de la terraza del Hotel Four Seasons, donde se la vio comiendo y bebiendo con sus amigas Eva Longoria o Vicky Martín Berrocal, pero se quedó con las ganas de poder lanzar su nuevo proyecto. Eso sí, antes de irse, aseguro que volverá. Crucemos los dedos para que lo del apagón sea una anécdota para recordar y no el principio de una entrega por capítulos que tendría muy poca gracia.

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