Cabizbajas, con poco ánimo. Así hemos visto a Belén Esteban y María Patiño en el tanatorio madrileño de Tres Cantos. Acudían para acompañar a Lydia Lozano, que llegaba poco antes junto a su hermana Esther, ambas visiblemente afectadas por la muerte de su madre, Sol Hernández, a los 95 años. Su pérdida ha sorprendido a la periodista en Barcelona, donde se había desplazado para cumplir con sus compromisos editoriales por el Día del Libro: "Tenía la angustia de viajar o no... y al final, ha pasado", ha dicho completamente rota.

Lydia ha viajado rápidamente a la capital para reunirse con su familia, que despide a uno de sus pilares fundamentales: "Mi madre era maravillosa", ha dicho entre lágrimas. La tertuliana estaba muy unida a su madre y está completamente destrozada por su pérdida. Por ello, amigos y compañeros han querido acercarse al velatorio para presentar sus respetos y arropar a la periodista, como Belén Esteban y María Patiño, que han llegado por separado pero prácticamente al mismo tiempo, coincidiendo a las puertas del centro: "Hay que estar siempre, para lo bueno y para lo malo. Más para lo malo muchas veces", ha dicho la ex de Jesulín de Ubrique. Patiño, además, ha desvelado que mantenía una relación personal con Sol y quedaban a menudo en el barrio: "Le gustaba vivir y disfrutar".

Veíamos también a Kiko Hernández y Carlota Corredera, vestidos de luto y dispuestos a consolar a su compañera: "Tenemos ganas de abrazarla porque sabemos lo importante que es para ella su madre. Han sido muy cómplices", ha dicho la presentadora de Tentáculos.

El reportero Omar Suárez y el director Raúl Prieto, íntimos de Lydia, tampoco han querido faltar en este momento tan delicado para ella, así como el abogado Díaz Patón, ex de Ágatha Ruiz de la Prada, amigo de la comunicadora: "No he podido hablar con ella todavía", ha dicho.

.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky