Colin Farrell (48) no atraviesa un buen momento. Su hijo en común con Kim Bordenave padece el síndrome de Angelman, una enfermedad genética que provoca discapacidades físicas y de aprendizaje, y que podría condicionar su futuro en el caso de que sus padres no puedan prestarle atención la atención necesaria. Por ello, tras meditarlo durante un largo tiempo, el actor y su ex han decidido ingresarlo en un centro especializado.
"Es complicado, algunos padres dirán: 'Quiero cuidar, ser yo quien cuide de mi hijo'. Y lo respeto. Pero mi miedo es... ¿Y si mañana me da un infarto y, Dios no lo quiera, Kim tiene un accidente de coche?", ha lamentado el intérprete en declaraciones a Candis Magazine. El artista solo desea que el joven, a sus 21 años, pueda disponer de las herramientas y medios necesarios para tener una vida digna.
"Queremos que encuentre un lugar donde pueda tener una vida plena y feliz, donde se sienta conectado", ha afirmado en su entrevista, reconociendo que, para llegar a esta decisión, ha tenido que buscar ayuda.
El actor irlandés impulsó hace unos años la Fundación Colin Farrell, dedicada a ayudar a las familias que estén pasando por la misma situación que él. Su objetivo era promover programas de apoyo, educación e inclusión para personas con discapacidades cognitivas.
Sin embargo, hay quienes creen que su manera de gestionar este asunto no ha sido la más adecuada. Muchos han acudido a las redes sociales para reprocharle que está "abandonando" a su hijo. Él, por su parte, ha preferido no contestar y mantenerse al margen.