Elon Musk y su obsesión por tener hijos tiene una parte sórdida entre contratos millonarios y secretos bien guardados. La noticia ya plantea interrogantes sobre el uso del poder, el dinero y la genética como herramientas para moldear el futuro. Para Musk, tener muchos hijos parece no ser una simple cuestión de legado personal, sino parte de un proyecto casi ideológico. Pero detrás de esa ambición, hay vidas reales, madres y niños que están siendo parte de una narrativa que se mueve entre lo visionario, lo polémico y lo profundamente humano.
Elon Musk, el excéntrico magnate detrás de empresas como Tesla y SpaceX, vuelve a estar en el centro del huracán. Esta vez, no por sus avances tecnológicos, sino por su sorprendente deseo de paternidad masiva. De acuerdo con una reciente investigación del Wall Street Journal, Musk ya sería padre de al menos 14 hijos —aunque el número podría crecer— y estaría dispuesto a pagar sumas millonarias para mantener todo en silencio.
El caso más reciente involucra a Ashley St. Clair, una figura influyente en redes sociales con ideología conservadora, quien asegura haber tenido un hijo con Musk: un niño de siete meses llamado Romulus. Según reveló, el multimillonario le ofreció 15 millones de dólares más 100.000 mensuales hasta que el niño cumpla 21 años, a cambio de no revelar la identidad del padre. Ella se negó a firmar el acuerdo porque no incluía protecciones a largo plazo, como un fideicomiso o seguro de vida en caso de fallecimiento del empresario.

Durante su embarazo, St. Clair relata que Musk se mostró atento, enviándole flores y aconsejándole una cesárea con el argumento de que así se maximiza el tamaño del cerebro del bebé. Además, habría solicitado que el niño fuera circuncidado. Este nivel de involucramiento, aunque peculiar, contrasta con su aparente desapego emocional: el interés de Musk en tener más hijos no parecería nacer del amor paternal, sino de su cruzada personal contra el declive demográfico. Su objetivo, ha dicho en varias ocasiones, es "repoblar el planeta con personas inteligentes".
Tras negarse a aceptar el acuerdo, St. Clair reveló la existencia del hijo públicamente, lo que provocó que Musk redujera la pensión ofrecida a 40.000 dólares mensuales. Un test de paternidad reciente confirmó lo que ella ya aseguraba: Elon Musk es el padre con una probabilidad del 99.9999%.
Musk ha seguido este mismo patrón con otras mujeres, según la investigación del WSJ. En algunos casos, incluso se habría planteado usar madres subrogadas para acelerar el proceso de tener más hijos. Una de las mujeres clave en esta historia es Shivon Zilis, con quien Musk tiene dos hijos. Ella, con un perfil profesional brillante y una carrera ligada al propio Musk, representa el modelo ideal de madre para su visión: inteligencia, logros y estabilidad
