Susanna Griso se ha ausentado esta semana del plató de Espejo Público para disfrutar de unos días de vacaciones. Y no ha elegido cualquier destino. Se ha marchado hasta China y este miércoles ha compartido las primeras imágenes de su viaje. Ya ha desvelado una de las paradas que por el momento más le ha entusiasmado, el Monasterio budista en Hangzhou.
Miquel Valls, su compañero en el plató de Antena 3, ha reaccionado con el emoticono de unos corazones. El periodista, como Gema López y otros compañeros y compañeras, sí está trabajando estos días.
En una entrevista con Informalia, Griso ya nos habló de lo que disfruta viajar, siendo esta una de sus grandes pasiones. Algo que también le ha transmitido a sus hijos: "Siempre he procurado que viajasen. Son capaces de hablar cuatro, cinco o seis idiomas. Ya me gustaría a mí", nos dijo entre risas.
La presentadora catalana, que nos explicó que "se mueve mucho" y disfruta recorriendo cada rincón del mundo, nos habló de algunos lugares como la India: "Es uno de los países a los que he ido más veces. La fascinación viene de lejos por mis hermanos. Todos han estado allí, en el primer viaje de iniciación de sus vidas y otros importantes".

También tiene un vínculo especial con África: "Tengo una niña adoptada en Costa de Marfil, un chaval prohijado en Ghana y, además, siempre que he podido escaparme me he ido a Senegal, Ruanda, Marruecos y otros muchos países africanos".
Hace tres semanas, en Instagram (donde comparte muchos de sus viajes), desveló que viajó a París: "Tres meses después de su reapertura, vuelvo a la Catedral de Notre Dame".
A finales de febrero, este portal adelantó en exclusiva que su corazón vuelve a latir. Esta vez por Luis Enríquez, quien fuera Consejero Delegado de Vocento y que, tras su salida de la compañía el año pasado, fundó, junto con otro ex directivo de la editora de Abc, Schwartz & Meyer, una consultora de negocio y recursos humanos que ahora trabaja para El Confidencial. Juntos los vimos después en ARCO.

Susanna Griso estuvo casada durante más de 23 años con el periodista Carles Torras. Con él tuvo a sus dos hijos biológicos: Jan, que está estudiando en Francia, en la Sorbona, y Mireia, que estudia, según contó la propia periodista, filosofía, derecho, política y economía, en Madrid. Además, Susanna adoptó hace unos años a la pequeña Dorcette, a la que trajo de Costa de Marfil.