El paso del tiempo era cada vez más evidente en las imágenes que sus familiares compartían en redes sociales. Comenzábamos a ver a un Mario Vargas Llosa que se apagaba lentamente, como así fue este domingo. A sus 89 años cumplidos el pasado 28 de marzo, el Premio Nobel de Literatura que enamoró a Isabel Preysler falleció en Lima, Perú, donde llevaba instalado desde los últimos años.
"Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz", han anunciado sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa mediante un comunicado en el que no han aclarado la causa de su fallecimiento. Lo han transmitido pasadas las dos de la madrugada de España, siete horas antes en la tierra natal del autor de La ciudad y los perros.
Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. @morganavll pic.twitter.com/mkFEanxEjA
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) April 14, 2025
"Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás una obra que lo sobrevirá", han añadido.
Al mismo tiempo, han asegurado que cumplirán con las últimas voluntades de su padre, llevando a cabo una despedida discreta y familiar: "Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones. No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad de despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados".
Vargas Llosa nació en marzo de 1936 en Arequipa, Perú, y tenía la nacionalidad española desde 1993. También la dominicana desde 2022. Especialmente en los últimos meses había reducido sus apariciones públicas. En octubre de este año se celebra en Extremadura la sexta edición del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa. Se esperaba su presencia. En febrero, el autor publicó su último libro, El reverso de la utopía: América Latina y Oriente Medio. Obra periodística III.
Los últimos años del Nobel
Recordado en su vida personal será aquel 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes de 2022, cuando Isabel Preysler protagonizó aquella memorable portada de Hola anunciando su ruptura con el autor de La fiesta del Chivo tras ocho años juntos y, según la madre de Tamara Falcó, tras unos episodios de celos infundados que hicieron que no mereciera la pena seguir con esa historia que tantas páginas escribió en las revistas del corazón, poniendo también al mundo literario patas arriba. En cambio, según contaba Vargas Llosa, fueron los diferentes estilos de vida los que detonaron la historia entre los dos y lo que provocó que hiciera las maletas y dejara la mansión de Puerta de Hierro para no volver.

Después, el escritor fue acercando posturas con Patricia, la mujer a la que dejó tras celebrar sus 50 años de casados por Preysler. Una historia que hundió en despecho a Patricia y que sus hijos acabaron dejando atrás, pues Gonzalo, Álvaro y Morgana vieron su sueño cumplido cuando sus padres decidieron reconciliarse ocho años después del episodio que voló por los aires el matrimonio.
Una historia de amor que se reencontró en ese retiro dorado que ambos han vivido estos años en Perú, su tierra natal, a la que decidieron volver tras darse una segunda oportunidad. Aunque en este tiempo no dejaron del todo Madrid y fue frecuente (cada vez menos) ver al Nobel rondando por las inmediaciones del piso que tenía en el centro de la capital.
En los últimos años, Vargas Llosa se dedicó también a visitar aquellos lugares que le sirvieron de inspiración para escribir incontables páginas de sus obras. "Cuando estoy en Lima con mi padre, solemos hacer paseos discretos a algunos escenarios emblemáticos de sus novelas. 'Discretos' quiere decir que buscamos el lugar y el momento en que no haya gente o haya la menor cantidad posible para evitarle el tremendo aturdimiento que le produce que se aglomeren a su alrededor personas cariñosas -pero no demasiado conscientes de su avanzada edad- y le pidan hacerse fotos o firmar autógrafos", contó su hijo Álvaro en noviembre.
Historia de las letras
Con la muerte de Vargas Llosa desaparece el último representante del "boom latinoamericano", el fenómeno literario surgido hace más de 60 años y del que Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes fueron el núcleo central. Se sumaron Jorge Edwards, Miguel Ángel Asturias o Juan Carlos Onetti. La ciudad y los perros fue su primera novela, publicada en 1963.
Reconocido con el Príncipe de Asturias de las Letras (1986, compartido con Rafael Lapesa), el Cervantes (1994) y el Planeta (1993 por Lituma en los Andes), recordado será siempre el puñetazo que le propinó a García Márquez, en 1976 en un cine. Siempre se comentó que fue por un tema relacionado con su esposa y prima, Patricia. Apasionado de la política, fue incluso candidato a la presidencia de Perú en dos ocasiones, en 1988 y en 1990. En 2014, en España, encabezó el manifiesto de 'Libres e Iguales' contra el independentismo catalán. Sonados fueron siempre sus titulares de índole política.
Fue en 2010 cuando obtuvo el Premio Nobel de Literatura: "Creo que es un premio literario y espero que me lo hayan dado más por mi obra literaria que por mis opiniones políticas. Ahora, si mis opiniones políticas, en defensa de la democracia y la libertad, y en contra de las dictaduras, han sido tenidas en cuenta, pues en buena hora", expresó entonces. En 2011 recibió el título de marqués de Vargas Llosa, concedido por Juan Carlos I, con quien mantenía una gran amistad. Prueba de ello, cuando el Nobel invitó al emérito en febrero de 2023 para que estuviera presente en uno de los días más importantes de su trayectoria: su ingreso a la Academia Francesa como primer autor que no ha publicado en francés en conseguirlo.

La tía Julia y la historia que escandalizó a su familia
Fue su primer matrimonio, el que llegó de su historia de amor con Julia Urquidi Illanes, su tía política y escritora boliviana. Comenzaron cuando ella tenía 29 años y él apenas 19. La relación escandalizó a su familia, especialmente a su padre, con quien ya mantenía una relación complicada. Fue una relación "rocambolesca", como él mismo la describió en sus memorias, El pez en el agua. Vivieron su amor en secreto y se casaron en 1955 en el distrito de Grocio Prado, al sur de Lima. El matrimonio duró nueve años, no tuvieron hijos y la relación terminó en París en 1964, cuando el escritor dejó a Julia por otra mujer: su prima hermana Patricia Llosa Urquidi. La historia con Julia fue inmortalizada en la novela La tía Julia y el escribidor (1977). Sin embargo, la versión de Vargas Llosa no fue la única. Julia respondió con su propio libro, Lo que Varguitas no dijo (1983), donde retrata al escritor como un hombre mujeriego, narcisista y desleal.