Val Kilmer fue uno de los actores más talentosos y complejos que Hollywood ha producido, conocido tanto por su capacidad de transformar personajes como por su personalidad impredecible. Su trayectoria en el cine fue un reflejo de su naturaleza: llena de éxitos, controversias y una constante búsqueda por hacer su arte de una manera auténtica. Kilmer ha fallecido con solo 65 años en Los Ángeles debido a complicaciones derivadas de una neumonía. Se destacó en papeles icónicos como su iolvidable Van Morrison, líder de los Doors, que lo consolidaron como una leyenda, pero también sufrió los altibajos de una carrera marcada por sus fuertes convicciones personales y su reputación dentro de la industria.

Movistar (a través de TCM) ofrece un documental de 2020 titulado Val. Y se puede ver también Top Gun, la de 1986, con Tom Cruise, que fue emitida el domingo 30 en Cuatro y se puede recuperar en la operadora de Telefónica. También está disponible la segunda parte, Top Gun: Maverick, de 2020, donde Val Kilmer participa y recibe un homenaje en su papel como ex compañero de Cruise, convaleciente.

Filmin, tiene The Doors, una obra maestra de Oliver Stone en donde un gran Val Kilmer es Jim Morrison en el biopic musical del líder de la legendaria banda. La película, tlldada en 1991 (cuando se estrenó) como "lisérgica" y "atípica", es una verdadera gozada. En la misma plataforma está disponible Teniente Corrupto (2009), de Walter Herzog, con Nicolas Cage y Eva Mendes. Max permite ver Batman Forever, de 1995, con Nocole Kidman y Jim Carrey. En Prime están Corazón Trueno (1992), Heat (1996). En SkyShowtime está Matar al irlandés (2011), con Christopher Walken.

Papeles que combinaban comedia y acción
Nacido el 31 de diciembre de 1959 en California, Val Kilmer se formó en la prestigiosa escuela Juilliard, en Nueva York, un comienzo que ya dejaba entrever su talento excepcional. A mediados de los años 80, su carrera comenzó a despegar. Con papeles que combinaban comedia y acción, como en Top Secret! (1984) y Real Genius (1985), Kilmer demostró rápidamente su capacidad para mezclar humor y acción de manera única. Pero fue en Top Gun (1986), donde interpretó al aviador "Iceman", que alcanzó la fama internacional. Su química en pantalla con Tom Cruise hizo que su personaje se convirtiera en un ícono de la cultura pop, y la secuela, Top Gun: Maverick (2022), lo trajo de vuelta a la luz, recordando a los fans el impacto de su actuación.
A pesar de sus éxitos en los primeros años, Kilmer nunca fue un actor fácil de manejar. Su enfoque perfeccionista y su naturaleza desafiante lo llevaron a menudo a entrar en conflicto con directores y compañeros de reparto. En sus propias palabras, "Creo que soy desafiante, no exigente, y no me disculpo por ello". Su comportamiento, considerado por algunos como temperamental o incluso egocéntrico, fue un sello de su personalidad. Sin embargo, también fue esa misma determinación la que lo llevó a ofrecer interpretaciones tan memorables como la de Jim Morrison en The Doors (1991), un papel por el que se preparó meticulosamente, incluso grabando un video de audición en el que imitaba al cantante de los Doors en diferentes momentos de su vida.
Kilmer no solo era un actor de gran talento; también era un artista comprometido con su oficio. Su interpretación de Doc Holliday en Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp (1993) es otro de sus papeles más recordados, en el que se destacó por su intensidad y complejidad. A lo largo de la década de 1990, continuó acumulando éxitos, pero también enfrentó desafíos personales y profesionales. El año 1995 marcó el comienzo de una serie de eventos que cambiarían su carrera. A pesar de protagonizar Batman Forever (1995), donde interpretó al famoso héroe enmascarado, el filme fue recibido con críticas mixtas y Kilmer fue eclipsado por sus coprotagonistas. Se le atribuyó una tensión palpable en el rodaje, que según algunos informes, estaba relacionada con sus conflictos personales con el director Joel Schumacher. Kilmer abandonó la saga de Batman tras esa entrega, una decisión que marcaría el final de su paso por el universo del Caballero Oscuro.

El giro en su carrera no solo fue profesional, sino personal. Después de una serie de fracasos y un aumento en los conflictos con la industria, Val Kilmer decidió retirarse de Hollywood durante casi una década. Este alejamiento no fue solo por motivos de salud, ya que en 2014 fue diagnosticado con cáncer de garganta. A pesar de la gravedad de la enfermedad, Kilmer mostró una fortaleza admirable y, según su hija Mercedes, logró superar el cáncer, aunque las secuelas de la enfermedad finalmente contribuyeron a su fallecimiento.
El legado de Val Kilmer es complejo, pero indiscutible. Fue un hombre de muchos talentos y facetas, desde su carisma natural en pantalla hasta su desafío constante a las convenciones de Hollywood. Aunque su vida estuvo marcada por la polémica, su arte y sus interpretaciones seguirán siendo recordados y celebrados por generaciones. A pesar de los altibajos en su carrera, Kilmer nunca dejó de luchar por lo que creía y siempre buscó dar lo mejor de sí mismo en cada papel. Como él mismo dijo, su desafío no fue ser exigente, sino ser fiel a su visión artística, y eso es lo que, al final, definió su legado en el cine.