Gente

Antonio Montero plantea a Marisa Martín Blázquez ser "una pareja abierta" y esto le contesta su mujer

Llevan juntos 43 años y casados desde 1989. En la vida conyugal hay silencios que arden más que las palabras y palabras que, de tan pronunciadas, acaban consumiéndose en su propia hoguera. Antonio Montero, periodista de oficio y filósofo de vocación tardía, ha decidido lanzarse al abismo del amor moderno con una pregunta que, en su boca, suena más a un monólogo de dudas que a una propuesta concreta: 'Marisa, ¿y si fuéramos una pareja abierta?'.

Marisa Martín Blázquez, con el temple de quien ha visto llegar y marcharse demasiados titulares, le escucha con el gesto de una mujer que no se inmuta cuando su marido, después de cuatro décadas de fidelidad relativa, se enreda en un laberinto de justificaciones existenciales. En la televisión, la escena se repite: él desbrozando su angustia metafísica ante la monogamia, ella sujetando el hilo de la realidad para que ninguno se despeñe.

Porque lo cierto es que Antonio no quiere otra mujer, quiere todas las mujeres en un concepto platónico que le permita sentir la brisa de la tentación sin despeinarse con la tormenta del adulterio. Quiere, como tantos hombres en sus crisis bien peinadas, mantener la llama de lo inalcanzable sin quemarse con el fuego real. "Es más filosófico que físico", repite, como si el deseo tuviera cláusulas y no instintos.

Marisa le escucha. Suspira. Sabe que esta conversación es cíclica, como el amor y la rutina, como la memoria de una boda donde él recuerda romance y ella tropiezos etílicos en una escalera infinita. La pareja es eso: dos versiones de la misma historia, dos verdades que apenas se tocan, pero siguen durmiendo en la misma cama. Y ante la pregunta de si aceptaría abrir su matrimonio, Marisa, que ha visto demasiados naufragios en la televisión como para no reconocer uno en su propia sala de estar, responde sin pestañear: "Yo no lo veo."

Y con esa frase, sin estridencias, sin necesidad de alzar la voz ni filosofar, cierra la puerta con más firmeza que cualquier candado.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky