De Itziar Ituño a Mina El Hammani: ponemos nota a los looks de este fin de semana en el Festival de Cine de Málaga

Málaga despide su primer fin de semana de cine por todo lo alto. Los rostros más destacados del cine español se han dado cita en la Costa del Sol para celebrar la 28º edición del Festival de Málaga, una cita ineludible que reune a lo más top de la industria y que continuará atrayendo el talento hasta el próximo domingo 23 de marzo. El Teatro Cervantes fue el escenario, el pasado viernes 14 de marzo, de una espectacular gala inaugural que dio el pistoletazo de salida a una semana llena de encuentros, proyecciones y expectativas prometedoras para los filmes españoles en este 2025.

Pero en estos días no solo ha brillado el talento, sino también el glamour. La alfombra roja se convirtió en un derroche de estilo y tendencias. Y sí, ahora nos toca someter a examen todos los looks que desfilaron el viernes por la noche. ¿Quién acaparó todas las miradas? ¿Cuál fue el peor estilismo? Ponemos nota a los outfits en la semana del cine malagueña. Desde allí, algunos intérpretes quedaron en segundo plano frente a las deslumbrantes elecciones de ciertas influencers, que acapararon miradas más por sus estilismos que por su vínculo con el mundo del cine.

Es el caso de Andrea Glez y Javier Ausin, dos rostros habituales en redes sociales gracias a sus impecables elecciones de moda, que volvieron a brillar en esta gran cita cinematográfica.

Andrea deslumbró con un elegante vestido negro largo hasta los pies, cuyo toque distintivo lo aportaban las lentejuelas alargadas y los bolsillos invisibles, restándole formalidad al conjunto sin perder sofisticación. Su peinado, una coleta alta, y un maquillaje sencillo realzaron aún más el look, convirtiéndolo en un rotundo 10. A su lado, Javier, su chico mantuvo la misma sintonía estilística, apostando por un clásico esmoquin negro con pajarita a juego y unos mocasines de terciopelo, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y modernidad. Una de las parejas mejor vestidas de la noche.

Uno de los que sí nos conquistó (y con creces) fue Mario Marzo. El actor de Los Protegidos apostó por un look masculino poco convencional, pero con mucho acierto. Se decantó por un traje de chaqueta y pantalón de lino en un vibrante tono rojo, combinado con una camisa rosada que aportaba un toque fresco y diferente. Todo ello rematado con su mejor sonrisa, demostrando que, en moda, menos siempre es más. Así que Mario, un 8 para ti.

Belén Cuesta lo tiene todo: es graciosa, guapa y, además, tiene un estilo impecable. Y una vez más, lo ha demostrado. La actriz de La Llamada deslumbró con un total look en blanco, donde las plumas añadieron el toque chic y un lazo negro a modo de corbata elevó el conjunto directamente al sobresaliente. Un estilismo que encajaba a la perfección con su esencia: cabello suelto y ligeramente alborotado, maquillaje discreto pero favorecedor, y una actitud que la hacía brillar aún más. Belén, te lo has ganado. Un 9 para ti.

La belleza de Mina El Hammani trasciende la pantalla. La actriz de Élite llegó a la alfombra roja deslumbrando con un vestido rojo de escote corazón y una falda ligeramente transparente que captó todas las miradas. Su larga melena rizada, completamente suelta, y el toque dorado de sus joyas le dieron ese aire sofisticado, como si hubiera salido directamente de un anuncio de perfumes. Un look que, aunque deslumbrante, no alcanzó la perfección. Mina, un 7 para ti.

Patricia Montero lució impresionante. La actriz de Yo soy Bea eligió para la ocasión un espectacular vestido blanco con pedrería, fruncidos y aberturas estratégicas: un diseño que lo tenía todo. El vestido realzó sus curvas de manera elegante, con un toque de sensualidad y sofisticación. Cada detalle, desde la pedrería hasta los fruncidos, se combinó perfectamente para crear un look deslumbrante, que captó todas las miradas de la noche. Patricia demostró una vez más su impecable gusto y estilo. Lo suyo fue de 10.

Antonio Orozco es de los que pasan y dejan huella. El cantante llegó a Málaga con un look que no pasó desapercibido: un traje oversize en negro con la solapa de la chaqueta redondeada, acompañado de un maxi abrigo en color gris oscuro. Decidió dejar la camisa en casa y optó por un cuello alto negro, aportando un toque moderno y minimalista. Para completar su estilismo, remató con unas botas de plataforma truck, dándole un aire urbano y arriesgado. Aunque su elección fue atrevida y distinta, no terminó de conquistar por completo. Un 6 para el catalán.

Antes muerta que sencilla. Así es ella, y la mismísima María Isabel lo dejó claro en tierras malagueñas con un vestido largo en tono maquillaje, con un escote tipo bardot y una capa que rodeaba su cuello. Un estilismo muy de princesa, que no parecía encajar del todo con su esencia. A pesar de que el look no terminó de convencer, no cabe duda de que la cantante de Menuda Noche sigue siendo guapa y radiante. Sin embargo, en su elección no arriesgó lo suficiente para destacar. Un 5 para ella. Podría haber apostado por algo más acorde con su estilo.

Si por Itziar Ituño fuese, la moda habría desaparecido hace tiempo. La actriz vasca sorprendió (o desconcertó) en la alfombra roja del Festival de Málaga con un estilismo que, cuanto menos, dio que hablar. Su elección combinaba piezas dispares: un jersey de cuello alto negro, una faja a modo de corsé, mallas pesqueras de acabado brillante y unas botas de estilo militar. Pero la verdadera joya (o desastre) del conjunto fue una capa de gasa semitransparente con estampado animal print, que caía de sus hombros en un giro dramático e incomprensible. Un look arriesgado que, lejos de deslumbrar, se convirtió en uno de los más comentados de la noche… y no precisamente para bien. Se ganó, con razón, un puesto entre las peores vestidas del Festival de Málaga. Itziar, lo sentimos, pero tu estilismo se lleva un 3.

Si hay alguien que puede igualar el desastre de Itziar Ituño, esa es Carolina Castellano. La actriz de Baba llegó a la alfombra roja con un conjunto cuanto menos cuestionable: una especie de velo que cubría media cabeza, combinado con un dos piezas formado por un top que atrapaba la capucha y una falda adornada con un enorme panel de flores en la mitad. El conjunto lo remató con unas joyas doradas y un bolso de mano que no hacía más que sumar al desatino. Un look que no tiene por donde salvarse. Un rotundo desastre, Carolina. Un 4.