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Los siete últimos días de Gene Hackman: enfermo, sin móvil y sin poder hacer nada frente al cadáver de su mujer

Gene Hackman murió una semana después que su mujer

Contábamos este viernes que Gene Hackman murió una semana después que su mujer, después de que el actor perdiera a su única cuidadora. Los detalles exactos quizá nunca se sepan, pero el protagonista de French Connection, de 95 años y con Alzheimer avanzado, estuvo solo durante aproximadamente una semana después de que su esposa y única cuidadora falleciera.

Antes de que Gene Hackman dejara de aparecer en público en la ciudad donde residía, en Santa Fe, Nuevo México, los vecinos solían verlo en el campo de golf, en su furgoneta o paseando a sus perros. Su esposa, Betsy Arakawa, solía acompañarlo. Ella le organizaba los partidos de golf con sus amigos, supervisaba su dieta debido a los problemas cardíacos que lo aquejaban desde hacía décadas, diluía su vino con agua con gas y mecanografiaba y editaba las novelas que él escribía a mano.

También asumió, al parecer, el papel de única cuidadora mientras él soportaba los devastadores efectos del Alzheimer. Treinta años menor que él, seguramente había planeado acompañarlo hasta el fina de sus días, en su hogar. Por eso resultó aún más impactante el viernes pasado, cuando las autoridades locales revelaron nuevos y oscuros detalles sobre el misterio de cómo ambos murieron el mes pasado en su casa de cuatro habitaciones, una mansión rodeada de árboles al final de calle sin salida al este de la ciudad.

Se informó de que que ambos fallecieron por causas naturales: él, por una enfermedad cardíaca; ella, por una rara infección viral. Pero fue la pianista, cuidadora, amante y protectora del oscarizado actor quien murió primero, quizás el 11 de febrero, dejando solo a Hackman, de 95 años, y con Alzheimer avanzado. Se cree que él falleció una semana después, el 18 de febrero.

Sus cuerpos, ya en descomposición, no fueron descubiertos hasta ocho días más tarde, cuando un trabajador de mantenimiento llamó a un guardia de seguridad al no recibir respuesta en la puerta. Los servicios de emergencia encontraron a Arakawa, de 65 años, en el suelo de un baño, cerca de un frasco de medicinas y pastillas esparcidas. Zinna, uno de sus tres perros, yacía muerto en una jaula dentro de un armario. El cuerpo del protagonista de Arde Mississippi fue hallado en un vestíbulo, con pantuflas y un bastón.

El jefe médico forense de Nuevo México declaró el viernes que la enfermedad de Alzheimer fue un factor determinante en la muerte de intérprete. Su mujer había fallecido de hantavirus, una infección contraída por exposición a excrementos de roedores. Los detalles exactos de lo sucedido en la casa durante esa semana quizá nunca se conozcan. Amigos y vecinos señalaron que la el matrimonio se había recluido en su hogar desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Pero la cronología presentada el viernes sugiere la aterradora posibilidad de que Gene Hackman, un veterano de la Marina y actor de meticulosa precisión y control, haya pasado días junto al cuerpo de su esposa sin poder pedir ayuda, atrapado en su mansión, una aterradora jaula de oro en la que pasar su última semana junto al cadáver de su mujer.

Un retiro en Santa Fe

Hackman llegó a Santa Fe a finales de los años 80, poco después de divorciarse de su primera esposa. Ya había ganado un Oscar por French Connection. Más tarde, recibiría otro premio de la Academia como actor de reparto en el wéstern de 1992 Sin Perdón, de Clint Eastwood.

Su padre abandonó a la familia cuando Hackman tenía 13 años. Su madre era camarera. Hackman se sintió atraído por el impresionante paisaje natural de Santa Fe y por los artistas que este inspiraba. Con el tiempo, se convirtió en uno de ellos, dedicando la segunda mitad de su vida a la pintura, la escultura y la escritura de ficción, lejos de las mansiones de Beverly Hills que muchos de sus colegas habitan.

Betsy Arakawa era una pianista clásica nacida en Hawái. Conoció a Hackman en Los Ángeles, en un gimnasio donde trabajaba a medio tiempo. Él había olvidado su tarjeta de entrada y ella se negó a dejarlo pasar, según Rodney Hatfield, amigo de ambos. Se casaron en 1991. Amigos señalaron que su relación parecía natural, a pesar de la diferencia de edad. "Esa diferencia nunca importó porque parecían iguales en muchos aspectos", dijo una amiga. "Ella tenía una personalidad propia". La vida que construyeron en Santa Fe era tanto encantadora como sorprendentemente normal. Architectural Digest presentó una casa que habían diseñado y construido en las afueras de la ciudad, con un elegante estilo del suroeste. Hackman se unió a la junta directiva del Museo Georgia O'Keeffe, uno de los tesoros culturales de la ciudad. También invirtieron en un restaurante, Jinja, que exhibía las pinturas de Hackman y nombró un cóctel mai tai en su honor.

Gene Hackman no tenía teléfono móvil

Pero otros lo recuerdan como un hombre que encajaba con el arquetipo del "hombre común" que solía interpretar en el cine. Un viejo amigo de Hackman citado por los medios norteamericanos dice que Arakawa siempre actuó como una especie de guardiana de su esposo. Durante su amistad de 20 años, nunca habló con Hackman por teléfono ni intercambió correos electrónicos con él. Siempre organizaban encuentros o partidas de golf a través de Arakawa. A Hackman no le interesaba la tecnología y, hasta donde Allin sabe, no tenía móvil. "Era muy protectora con él", dice Allin, agregando que Hackman parecía feliz de que su esposa se encargara de todo. Hackman solía decir que habría muerto "hace mucho tiempo" si no fuera por su esposa, que se aseguraba de que comiera saludablemente. En enero de 2020, justo antes de la pandemia, Allin vio a Hackman por última vez en su cumpleaños número 90 en Islamorada, Florida. Allí, observó cómo Arakawa mezclaba agua con gas en su vino. "Ella realmente lo cuidaba", asegura a The New York Times. Pero también notó que su amigo estaba decayendo. Hackman tenía una tradición: cada año cocinaba la cena de cumpleaños de Arakawa. En 2023, ella llegó a casa esperando su comida especial, pero Hackman había olvidado su ritual. Al igual que muchos, Hackman se recluyó durante la pandemia para proteger su salud. En los últimos años, los vecinos de Santa Fe Summit, la comunidad cerrada donde vivían los fallecidos, dijeron que lo único que indicaba su presencia eran los botes de basura que dejaban en la acera para la recolección. El 9 de febrero, Arakawa recogió a su perro Zinna del veterinario después de una operación, lo que podría explicar por qué estaba en una jaula.

El 11 de febrero, horas antes de morir, envió un correo electrónico a su masajista por la mañana y fue al supermercado por la tarde. También fue vista en video haciendo una breve parada en una farmacia. Según el sheriff Adan Mendoza, llevaba mascarilla, como solía hacer para evitar contagios que pudieran afectar a su esposo. El sheriff Mendoza indicó que no encontraron evidencia de que el actor y su mujer tuvieran un cuidador. Algunos vecinos se sorprendieron de que Hackman no contara con asistencia, dada su edad. Pero otros creen que su soledad era lo que buscaban. Dicen que la gente va a Santa Fe para esconderse. Y ellos lo lograron.

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