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Luismi Rodríguez, el chatarrero seductor: Carmen Martínez Bordiú tuvo que prestarle varios millones

Luis Miguel y la nieta de Franco

Para algunos, es un hombre de negocios astuto que ha sabido esquivar la ruina. Para otros, un el Chatarrero es un encantador de serpientes que ha sabido sacarle dinero hasta a sus ex. Hay una sentencia de la que habla María Eugenia Yagüe que aún no ha llegado pero dará que hablar. una cosa es segura: Luismi siempre cae de pie. El empresario Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre, ha construido una fortuna y un personaje que parecen sacados de una película de picaresca española. Un hombre hecho a sí mismo que levantó un imperio de chatarra y llegó a acumular una fortuna de 40 millones de euros, pero que también ha visto cómo las deudas y los problemas legales casi lo arrastran a la ruina. Seductor incansable, ex de Carmen Martínez Bordiú o Ágatha Ruiz de la Prada, amigo de la jet set y con una vida sentimental tan accidentada como sus cuentas con Hacienda, Luismi ha sabido jugar sus cartas para salir adelante, aunque algunos de sus benefactores ahora reclamen lo que es suyo.

Hace dos semanas, en un tribunal de Madrid, los abogados de Luis Miguel Rodríguez se defendían de una demanda interpuesta por una mujer que le reclama la devolución de un préstamo de 1,5 millones de euros, cifra que, con intereses, ha subido ya a 1,7 millones. A pesar de que el proceso judicial sigue en marcha, la demandante no descarta llegar a un acuerdo extrajudicial. Pero esta no es la única mujer a la que Rodríguez ha pedido ayuda financiera en sus momentos difíciles. Carmen Martínez-Bordiú, su ex, también le prestó dos millones de euros—aunque algunas fuentes hablan de hasta cuatro—cuando su negocio atravesaba una crisis. "Si no le ayudo, le cierran el desguace", ha dicho la nieta de Franco a una amiga, según asegura la periodista María Eugenia Yagüe, mostrando su preocupación por la situación del empresario.

Carmen, que vendió una propiedad en Santander poco antes de facilitarle el dinero, ha evitado hacer declaraciones al respecto, limitándose a responder con un escueto: "Es un tema personal". Sin embargo, una amiga cercana asegura que, cuando le preguntaron si había recuperado su dinero, la aristócrata respondió con un tranquilizador: "Me lo va dando…". Rodríguez, por su parte, minimiza el asunto. Afirma que no tiene préstamos pendientes con nadie y que simplemente aprovechó que Carmen tenía un dinero sin usar. "No le hacía falta, y yo le dije: 'pues dámelo y cuando sea te lo devuelvo'. Lo devolví y ya está", insiste.

Tita Cervera y el dinero que nunca llegó

Otra de las mujeres con las que se ha relacionado a Luismi es Tita Cervera, la baronesa Thyssen. Si bien en Informalia descubrimos sus citas y después se les ha visto compartiendo cenas en Madrid, él niega haberle pedido dinero. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que sí lo hizo y que la respuesta de la baronesa fue clara: "No puedo prestarte nada, para hacerlo tendría que vender un cuadro". Tita no ha querido hacer comentarios, pero parece evidente que, en esta ocasión, la fortuna del barón Thyssen no rescató a Rodríguez de sus apuros.

Criado en una familia humilde, Luismi Rodríguez construyó su imperio desde cero. Fundó Desguaces La Torre en 1982, y en pocas décadas lo convirtió en el mayor almacén de piezas de segunda mano de Europa, con más de 600 empleados. Su éxito lo llevó a acumular una gran fortuna, pero también a cometer errores de gestión y problemas fiscales que terminaron por hundirlo.

En 2015 apareció en la lista de morosos de Hacienda, con una deuda de casi 7 millones de euros, cifra que en 2017 superaba los 15 millones. En 2018, el Juzgado de lo Mercantil declaró el concurso de acreedores de su empresa, nombrando un administrador judicial para gestionar su patrimonio. Durante este tiempo, Rodríguez tuvo que deshacerse de algunos de sus bienes más valiosos, como su colección de coches históricos, que pensaba exhibir en un museo junto a su desguace. Entre los vehículos subastados estaba el Audi A8 blindado en el que José María Aznar sobrevivió a un atentado en 1995.

Condenado a nueve meses de prisión

A sus problemas financieros se sumaron los legales. En 2022, Rodríguez fue condenado a nueve meses de prisión—frente a los casi cuatro años que pedía el fiscal—por un delito contra la ordenación del territorio y otro de desobediencia. Admitió haber realizado obras ilegales en terrenos protegidos junto a su desguace para ampliar su negocio. El empresario asegura que ha solucionado sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social, y que ahora maneja su empresa con total libertad. Pero el juicio pendiente por el préstamo millonario y las dudas sobre si ha devuelto lo prestado a Carmen Martínez-Bordiú arrojan sombras sobre su situación real. Si algo ha acompañado a Luismi Rodríguez en toda su trayectoria, además de los problemas financieros, ha sido su éxito con las mujeres. A pesar de no encajar en el estereotipo clásico de galán, su carácter afable, su simpatía y su don de gentes han conquistado a algunas de las mujeres más conocidas de España. La relación con Carmen Martínez-Bordiú, que comenzó en 2013 y terminó en 2015, marcó un antes y un después en su vida amorosa. La nieta de Franco llegó a confesar en televisión que Luis Miguel había sido el único hombre que realmente la había enamorado. A pesar de la ruptura, mantuvieron una buena amistad, lo que facilitó el préstamo millonario que hoy sigue siendo un tema controvertido.

En 2018, tras su separación de Pedro J. Ramírez, Ágatha Ruiz de la Prada cayó también en sus redes. La diseñadora y el empresario protagonizaron una mediática relación que se alargó hasta 2020, cuando las infidelidades de Luismi hicieron insostenible la pareja. Aún así, han seguido siendo amigos, y Ágatha ha reconocido en varias ocasiones que Rodríguez le devolvió la alegría y las ganas de reír en un momento difícil de su vida. Pero Carmen y Ágatha no han sido las únicas. Rodríguez sigue siendo un habitual de las ferias taurinas y los eventos sociales, siempre rodeado de jóvenes atractivas que cambian con cada corrida de San Isidro. De momento, sigue soltero, pero no parece tener prisa por cambiar su estilo de vida.

Luis Miguel Rodríguez ha demostrado ser un superviviente. De la opulencia a las deudas millonarias, de los tribunales a los ruedos, de los desguaces a las fiestas más exclusivas, ha sabido moverse entre mundos muy distintos con una facilidad pasmosa. Hoy, asegura que sus problemas con Hacienda han quedado atrás y que maneja su empresa sin interferencias. Sin embargo, su juicio pendiente por la deuda de 1,7 millones de euros y las dudas sobre si realmente ha devuelto el préstamo a Carmen Martínez-Bordiú sugieren que su pasado financiero sigue persiguiéndolo.

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