A sus 77 años, la recordada y queridísima Marisol quiere dar un giro a su vida. Discreta y muy familiar, perdió al amor de su vida en febrero de 2024 y ahora, un año después de la muerte de Massimo Stecchini, Pepa Flores ha puesto en venta su casa, la misma en la que ha vivido las últimas cuatro décadas. Demasiados recuerdos dolorosos para continuar en ella. La vivienda, un ático de 150 metros cuadrados situado en el Paseo de La Malagueta, tiene un precio de 1,5 millones de euros.
La casa cuenta con tres dormitorios, tres cuartos de baño, cocina y un gran salón desde el que se puede acceder directamente a la playa. Tiene también dos grandes terrazas, una orientada al sureste y otra al oeste, con unas increíbles vistas al mar, e incluye trastero y una plaza de garaje. Una magnífica vivienda que la artista adquirió en 1988, tras separarse de Antonio Gades, y que ahora necesita una reforma. Según Lecturas, la intérprete de éxitos como Tómbola quiere una casa más pequeña y acogedora.
Pepa se encuentra en pleno duelo por la pérdida de Massimo Stecchini. Un año después de su muerte por un infarto fulminante, no consigue superar la tristeza. Sus hijas se han convertido en su mayor apoyo, especialmente María, con la que pasa algunas temporadas en su casa de El Rincón de la Victoria. La estrella infantil del Franquismo también se refugia en Tural, a 30 kilómetros de Málaga, donde tiene una finca con huerto y algunos animales. Allí, lejos el ruido y rodeada de naturaleza, encuentra la paz que ahora necesita. "La muerte de Massimo fue un shock muy fuerte para ella", desveló una amiga de Pepa hace unos meses. "Lo está pasando muy, muy, muy mal. Se está recuperando pero no sale, no va a ningún sitio ni nada".
Alejada del foco mediático, la vimos por última vez en diciembre, cuando acudió al 50 cumpleaños de su hija, en el que también estuvo el cantante Pablo Alborán.
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