La modelo brasileña está de enhorabuena. A sus 44 años, ha sido madre de su tercer hijo, fruto de su relación con el deportista Joaquim Valente, que se estrena como padre dos años y medio después de haber comenzado un discreto noviazgo con la brasileña. Según TMZ, tanto la madre como el bebé (cuyo sexo y nombre se desconocen) se encuentran en perfecto estado. Con él, Gisele Bundchend cumple su sueño de formar una familia numerosa, pues ya tiene dos hijos, Benjamin (15) y Vivian (12), nacidos de su matrimonio con el jugador de fútbol americano Tom Brady.
La modelo mantuvo su embarazo en secreto hasta el pasado mes de octubre, cuando anunció la buena noticia con una imagen compartida en redes sociales en la que presumía de curvas premamá. Su círculo más cercano desveló entonces que se trataba de un bebé muy deseado, que los futuros padres estaban felices y que no habían querido saber el sexo, pues preferían que fuera una sorpresa el día de su nacimiento.
Gisele y Joaquin se conocieron en 2023, poco después de que la modelo pusiera punto y final a su matrimonio con Tom Brady, con el que había estado casada 13 años. Según medios estadounidenses, él había prometido a su esposa retirarse y pasar más tiempo en casa, pero rompió su promesa al renovar su contrato con el Tampa Bay Buccaneers y Gisele no se lo perdonó. Su ruptura fue amistosa por el bien de sus dos hijos y un acuerdo prenupcial con el que evitaron problemas en el reparto de la fortuna: su dinero y sus empresas estaban separadas, aunque dividir su cartera inmobiliaria fue todo un desafío. Finalmente, Tom se quedó con la mansión en Indian Creek Island, Miami (valorada en 17 millones de dólares), mientras que Gisele aceptó la finca en la Península de Nicoya (Costa Rica), donde veraneaban, y un apartamento en Nueva York. También tenían una casa en Bahamas y otra en Yellowstone Club en Montana.
Nuevo amor, nueva etapa
Un año después de la separación, Gisele conoció a Joaquim, que entonces era su entrenador personal, experto en jiu jitsu. La amistad se transformó en un amor discreto que quisieron disfrutar en secreto durante los primeros meses. "Él es nuestro maestro y lo más importante es una persona a la que admiro y en la que confío. Es muy bueno tener ese tipo de energía, tener a mis hijos cerca de ese tipo de energía", dijo ella cuando surgieron los primeros rumores. Joaquim también es brasileño y dirige una empresa de entrenamiento con sus dos hermanos, Pedro y Gui, junto a quienes imparte clases de defensa personal en el norte de Miami Beach.
Joaquim se convirtió en el mayor apoyo de Gisele en febrero de 2024, cuando la modelo perdió a su madre, Vania Nonnenmacher. De origen alemán, tenía 75 años y llevaba varios luchando contra un cáncer. Un golpe muy duro para Gisele, a la que estaba muy unida. "Crecí siendo testigo de cómo mi madre siempre hacía lo mejor que podía por nosotras seis. Mi mamá dedicó toda su vida a su familia y lo hizo con mucha gracia. Ella es mi heroína. Ella es la razón por la que creo que una mujer es el núcleo de una familia... Solo espero ser para mis hijos lo que ella ha sido y siempre será para nosotros... Nuestra roca", escribió la brasileña.