La reconciliación se confirmó este lunes cuando el propio Álvaro Morata lo confirmó a través de Javier de Hoyos: "Sí, nos estamos dando una segunda oportunidad". Y este martes, el capitán de la Selección Española y la influencer italiana ya han gritado su amor a los cuatro vientos de Instagram: lo han hecho con un selfie muy romántico y el emoticono de un corazón rojo.
Además, Campello ha ido más allá y ha dejado un mensaje de agradecimiento: "No tengo palabras por todos los mensajes preciosos que estamos recibiendo y no sabéis lo que me emociona veros tan felices por nosotros. Os lo agradezco mucho. Gracias de verdad por vuestras palabras".
Ambos hablaron sobre los motivos de su ruptura en los últimos meses, asegurando que la salud mental de ambos les jugó una mala pasada: Morata experimentó crisis de ansiedad que le llevaron, incluso, a plantearse colgar las botas; mientras que Alice estuvo a punto de morir tras el parto de su última hija, lo que le llevó a hundirse en una depresión. "Álvaro y yo hemos decidido separarnos y es la decisión más difícil que hemos tomado en nuestra vida. Quiero dejar claro, como ha hecho él, que no ha habido terceros ningún tipo de falta de respeto de parte de ambos", aseguró ella en agosto del año pasado tras los primeros rumores que apuntaban a una infidelidad. "No nos hemos podido querer más y seguimos haciéndolo, pero llega un momento donde se acumulan muchas incomprensiones mal gestionadas y las cosas poco a poco se estropean y explotan".
Álvaro se enamoró perdidamente de Alice al ver sus fotos en redes sociales y contactó con ella. A las dos semanas de conocerse, se fueron a vivir juntos. Fue en 2016. Un auténtico flechazo que terminó en una preciosa boda en Venecia el 17 de junio de 2017, celebrada en la imponente iglesia del Redentor, en la isla de la Giudecca. Después, los novios y sus 400 invitados disfrutaron de una fiesta por todo lo alto en el lujoso JW Marriott Venice Resort & Spa en la Isola delle Rose. Han vivido a caballo entre España e Italia, siempre marcados por el trabajo del futbolista, al que Alice y sus cuatro hijos se han adaptado todos estos años.
