La diseñadora está en el ojo del huracán desde que el pasado sábado pronunciase en directo una frase ofensiva para los gitanos. Lolita, Pitingo y varias asociaciones han puesto el grito en el cielo por la metedura de pata de Ágatha Ruiz de la Prada pero no han sido los únicos: numerosos ex empleados de la empresaria han aprovechado la polémica para sacar todos sus trapos sucios. Este viernes, María, que trabajó para la ex de Pedro Jota durante más de un año, ha relatado el infierno que vivió junto a la marquesa de Castelldosríus: "Cree que sus empleados son esclavos. No se puede ser más prepotente y altiva, es muy desagradable trabajar con ella".
María ha relatado en TardeAR que, en una ocasión, recogió una caja de bombones de unos fans para Ágatha y se la entregó a esta cuando regresó de un viaje a París: "Se puso como loca y me la tiró a la cara. Al día siguiente me despidieron. Me dijeron que no podíamos darle paquetes porque podían ser bombas, que los tenía que revisar seguridad primero". Y ha recordado: "Agatha es la persona más desagradable del mundo con los empleados, desagradable. Nos trata a todos fatal. En el momento en el que se enfadaba un poco contigo, te echaba a la calle sin ningún tipo de miramiento".
Al testimonio de María se une el de otra mujer que hizo una sustitución como empleada doméstica de Ágatha en su casa de Mallorca, donde veranea: "No te daba ni los buenos días. El servicio es servicio y la jefa es jefa. Comen hasta con otra cuchara. He trabajado para los príncipes de Bulgaria y a ellos les daba igual si tomabas en el mismo vaso de agua que ellos. Cuando yo fui contratada, dos chicas anteriores no aguantaron la presión y nivel de trabajo y encima la mala alimentación". Y ha detallado: "A las siete de la mañana te daban un vaso de cola cao, una magdalena y una botella de agua, y tenías que aguantar hasta la comida. De comida te daban pasta con queso, sin carne, y el arroz era aguado. La señora me dijo 'Si tienes hambre, a la vuelta de la esquina hay un bar'. Pero es que tiraban la comida en esa casa. Por egoísmo o protocolo no nos daban... La señora estirada, no daba ni los buenos días, era muy déspota".
Unas acusaciones a las que Ágatha podrá responder este viernes desde el plató de Santi Acosta y Bea Archidona. La diseñadora se sienta en directo para hablar sobre la polémica de los gitanos, que ha implicado también a su novio, Díaz Patón. El abogado, por cierto, ha dejado caer que podrían haber roto tras una bronca monumental.
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