El chef José Andrés desmiente a Trump y explica cómo y por qué ha salido de la Casa Blanca: "No me ha despedido"

El 47º presidente de los Estados Unidos fue investido este lunes en una multitudinaria ceremonia en Washington y ha comenzado su mandato con una ristra de polémicas medidas que incluyen, entre otros, el despido de más de mil trabajadores de Joe Biden que, según Donald Trump, "no están alineados con nuestra visión de Make América Great Again". Entre ellos destacaba un famoso y queridísimo español: José Andrés. Así lo anunciaba el magnate en sus redes sociales a primera hora de este martes: "Que esto sirva como Aviso Oficial de Despido para estas 4 personas, y muchas más próximamente: José Andrés del Consejo Presidencial sobre Deportes, Aptitud Física y Nutrición, Mark Milley del Consejo Asesor de Infraestructura Nacional, Brian Hook del Centro Wilson para Académicos y Keisha Lance Bottoms del Consejo de Exportación del Presidente: ¡ESTÁN DESPEDIDOS!".

El español, por su parte, no ha tardado en responder y desmentir las palabras de Trump entre risas: "No me ha despedido. Mi mandato de dos años ya había terminado y presenté mi renuncia la semana pasada".

Joe Biden nombró a José Andrés miembro del Consejo Presidencial de Deportes, Fitness y Nutrición. Su relación era magnífica, hasta el punto de que el ex presidente le otorgó al director de la ONG World Central Kitchen la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor civil más alto del país. También era fabulosa la relación entre el español y Barack Obama, que le condecoró en 2015 fue condecorado con la Medalla Nacional de Humanidades. Con Trump, sin embargo, la historia es muy distinta, y queda constancia con la dimisión de José Andrés.

El chef se muestra orgulloso de su trabajo como asesor presidencial en la Casa Blanca, dejando claro que fue voluntario y no remunerado, y envía un mensaje al nuevo presidente de Estados Unidos: "Espero que Trump ejerza su autoridad presidencial para que el Consejo pueda seguir abogando por la buena forma física y la salud de todos los estadounidenses". Y añade: "Señor Presidente, que Dios le dé la sabiduría para dejar de lado la política y los insultos y, en cambio, apoyar a la gente común que trabaja para unir a Estados Unidos. Construyamos mesas más largas".

Los conflictos entre José Andrés y Trump se remontan al año 2016, el magnate le encargó al chef que montara uno de sus restaurantes en la Torre Trump. Sin embargo, cuando el español estaba realizando todas las gestiones de apertura, rompió su contrato: "Íbamos a ser socios, pero no me gustó su forma de hablar de los inmigrantes. Yo quería hacer un restaurante de éxito en un hotel que él tenía alquilado al gobierno los Estados Unidos. Él nos hace socios, pero en el momento en que él pasa los límites de lo que yo considero lógico con los inmigrantes decido romper el contrato", contó José Andrés hace unos años en el programa Planeta Calleja. Trump, furioso, interpuso una demanda contra él por incumplimiento de contrato. "Él me demanda por nueve millones de dólares por incumplir el contrato, pero yo, más humildemente, le demando de vuelta por ocho millones, los gastos en el desarrollo del restaurante. Al final, dos años después, nuestros abogados llegaron a un acuerdo por detrás. No sé más", contó José Andrés.