Pipi Estrada informó esta semana, a punto de despedir el año, que su exnovia, Miriam Sánchez, con la que tiene una hija en común, "está fastidiada". La ex actriz de cine para adultos ha pasado por épocas de aislamiento a causa de su frágil salud mental, de la que ha hablado en varias ocasiones en sus redes sociales y en los platós de televisión.
La situación de la que fuera ganadora de Supervivientes en el año 2008 es preocupante. "No puedo decir más, pero sufro. Porque mi hija, evidentemente, estando en edad de adolescencia y tener esa situación... para una niña de 17 años, pues es complicado porque es una edad donde necesitas la figura de tu madre, esas conversaciones".
Vamos tirando, vamos luchando y va pasando el tiempo y al final lo vamos salvando", comentó el excolaborador del extinto Sálvame, afirmando que, aunque cada uno lidia con sus propios problemas, Sánchez debería acercarse más a su hija: "Ella tiene su vida, yo tengo la mía y lucho por nuestra hija. Me gustaría que todo lo que le rodee sea positivo, sea bueno y le deseo tanto bien, todo lo mejor".
"Es una mujer que se merece todo lo mejor, porque es buena, brillante, inteligente, y la verdad que todas las personas que la han conocido y han trabajado con ella, han visto una mujer estupenda", señaló Estrada, y zanjó: "Es una situación difícil, pero no hay que perder la esperanza".
Las palabras del tertuliano recuerdan a las que compartió hace ya unos años, cuando afirmó que si su ex "no se ponía en manos de profesionales", acabaría "muy mal". En 2015, tras dejar el cine para adultos y dar el salto a los platós de televisión, Sánchez se formó en Tanatoestética y Tanatopraxia. Sin embargo, su vida nunca llegó a estabilizarse del todo, algo que demostró en 2021 al protagonizar un grave altercado en un bar. El colaborador de El Chiringuito habló de ello en una entrevista para ABC. Según explicó, le dio un ultimatum: "Como vuelvas a beber una cerveza no me vas a volver a ver nunca más".
En 2019, Sánchez habló en Sábado Deluxe de su adicción a la cocaína y al alcohol. Esa noche sorprendió a la audiencia que, acostumbrada a verla con su larga melena rubia y sus características curvas, parecía no reconocerla con el cabello moreno y unos kilos de más. Allí contó que había tenido depresión que le había hecho engordar 14 kilos tras refugiarse en la comida después de haber padecido bulimia a causa de una relación tóxica.