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Los detalles terribles que señalan a la viuda de Manolo Santana: lo que nadie ha contado del oscuro pasado de Claudia Rodríguez

El pasado 11 de diciembre se cumplieron tres años desde el fallecimiento de Manolo Santana, la gran leyenda del tenis español. Sin embargo, lejos de descansar en paz, la gestión de su legado, especialmente su querido club de tenis en Marbella, se ha visto envuelta en una controversia creciente. En el centro de la polémica, Claudia Inés Rodríguez, última esposa del extenista y actual propietaria del club.

Manolo Santana fundó en 1997 el Manolo Santana Racquets Club, en la exclusiva Marbella, como una extensión de su amor por el tenis y un espacio de referencia para la élite de la Costa del Sol. Con seis pistas de tenis, cuatro de pádel, gimnasio, piscina y una zona de restauración, el lugar se convirtió en punto de encuentro tanto para deportistas como para las familias más exclusivas de la región.

Sin embargo, desde la llegada de Claudia Rodríguez a la administración única del club en 2011, el brillo de esta institución ha ido apagándose. Según José Ramón Llompart, exdirector del club durante más de una década, la gestión de Claudia ha marcado un antes y un después. "Manolo delegó todo en ella, pero eso implicó un aislamiento del propio Santana de sus amigos y familiares", afirma Llompart.

Acusaciones de aislamiento y control absoluto

El testimonio de Llompart en el programa Y ahora Sonsoles refuerza lo que, hasta hace poco, eran solo rumores. Según él, Claudia habría ejercido un control excesivo sobre el entorno de Santana, limitando su contacto con amigos y familiares. "Despidió a empleados que llevaban décadas en el club y prohibió la entrada a los hijos de Manolo. Claudia mandaba en todo", sostiene el exdirector.

Además, recuerda con inquietud una reunión donde Claudia sentenció: "Soy la dueña y jefa del club, y voy a hacer lo que quiera con él". Este testimonio, sumado a un conocido enfrentamiento físico entre Claudia y Otti Glanzielus, exmujer de Santana, habría generado un ambiente tenso y negativo dentro del club, ampliamente comentado en círculos marbellíes.

En la actualidad, las instalaciones del Manolo Santana Racquets Club muestran signos evidentes de deterioro. Fuentes cercanas al centro aseguran que la viabilidad del club "está en entredicho" y que ha perdido la esencia que lo convirtió en un lugar emblemático.

Esta situación ha generado disconformidad entre tres de los cuatro hijos de Santana, quienes no están de acuerdo con las decisiones tomadas por Claudia Rodríguez. La tensión familiar añade más leña al fuego en torno a la gestión de la herencia del legendario tenista.

El Ayuntamiento de Marbella también parece estar tomando cartas en el asunto. Según fuentes consultadas, existe la posibilidad de romper la concesión que mantiene Claudia Rodríguez sobre el club, la cual finaliza oficialmente en 2026. Una ruptura anticipada abriría la puerta a un nuevo concurso público para su gestión.

En este sentido, suenan nombres importantes en el mundo del tenis, como Rafael Nadal. El reciente retiro del tenista mallorquín lo ha llevado a expandir sus negocios deportivos, lo que convierte al club de Santana en una oportunidad estratégica. Otros nombres, como Novak Djokovic, quien reside en Marbella, también podrían sumarse a la pugna, incluso en colaboración con Nadal.

El oscuro pasado judicial de Claudia Rodríguez

El historial de Claudia Inés Rodríguez añade un elemento aún más polémico a esta historia. La actual viuda de Manolo Santana llegó a Marbella en 1998 junto a su entonces marido, David Tuaty Conto, presunto líder de una organización criminal según la Fiscalía Anticorrupción. En 2004, Claudia fue absuelta de acusaciones judiciales relacionadas con el origen de los capitales manejados por su exmarido.

Tras aquel episodio, Rodríguez inició su relación con Santana, con quien contrajo matrimonio en 2013 y se convirtió en gestora de su patrimonio, incluido el club.

La situación del Manolo Santana Racquets Club es cada vez más delicada. La decadencia de las instalaciones, el descontento de los hijos de Santana y las tensiones con el Ayuntamiento han puesto en jaque el legado de la leyenda del tenis español. Si finalmente se revoca la concesión a Claudia Rodríguez, el club podría cambiar de manos y recuperar la relevancia perdida bajo una nueva dirección.

Por ahora, las maniobras y decisiones de Claudia Rodríguez siguen siendo foco de críticas y especulaciones. Lo que está claro es que la sombra de Manolo Santana, cuya figura sigue siendo venerada en el tenis español, merece un legado a la altura de su grandeza. El tiempo dirá si este conflicto encuentra una resolución justa para todas las partes.

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