Recién llegada de un viaje a Nepal con Jesús Calleja, Ágatha Ruiz de la Prada demuestra una vez más que su vida es una constante sucesión de planes inusuales y sorprendentes. Desde ceremonias funerarias en Katmandú hasta encuentros con líderes polémicos como Javier Milei, su relato siempre está cargado de anécdotas fascinantes. Este sábado ocupa una página de un eriódico pero en la sección de crónica social, no en la de Cultura, aunque sea diseñadora premiada y presente libros.
Nepal fue su última aventura, un destino que, según le cuenta a Pilar Vidal en Abc, le dejó aprendizajes profundos. En Katmandú, Ágatha presenció una ceremonia tradicional de cremación, donde los cuerpos son lavados, incinerados y sus restos arrojados al río. "Es impactante cómo la gente se lanza al agua para buscar joyas o dientes de oro entre las cenizas, todo esto rodeado de monos, toros y perros abandonados", relata con entusiasmo. Esta experiencia, como tantas otras, reafirma su interés por las culturas y tradiciones ajenas, aunque siempre con un toque excéntrico. Desde Nepal, su agenda la llevó a México y Nueva York, donde presentó su última colección, consolidando su éxito internacional. "Latinoamérica me adora. Creo que leer el ¡Hola! allí me ha dado mucha proyección, y ver en persona a alguien que reconocen de la revista les fascina", explica con su habitual mezcla de humor y confianza.
En Madrid, Ágatha prepara el lanzamiento de dos libros. Uno de ellos, un fotolibro realizado junto al fotógrafo Javier Salas, recorre su trayectoria personal y profesional. El segundo, Todo por un plan, es una continuación de su autobiografía, en la que reflexiona sobre cómo los planes han dado sentido a su vida: "Hay gente a la que le gustan las joyas o el gimnasio, pero lo mío son los planes. Incluso los malos planes tienen su encanto, aunque no todos. Este año, por ejemplo, Renfe me ha dado ratos espantosos con sus retrasos". La ex de Pedro J. Ramírez asegura que los planes son el mejor antidepresivo, una pasión que ha inculcado en sus hijos Tristán y Cósima. Especialmente su hija, que, según ella, ya la supera en cantidad y calidad de aventuras.
Javier Milei y Elon Musk: admiración y conexión
En su continuo ir y venir, Ágatha conoció recientemente a Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina. La diseñadora no escatima en elogios hacia el líder político: "Es superdotado y muy divertido. Me sorprendió mucho porque, además de ser brillante, es una persona encantadora". Desde ese encuentro, han mantenido contacto frecuente, aunque ahora, según cuenta, Milei parece más ocupado con su reciente amistad con Elon Musk. Sobre Musk, Ágatha también muestra gran entusiasmo. "Soy muy de Tesla y de los coches eléctricos. Estoy deseando que Milei me lo presente; estoy segura de que nos llevaremos bien", afirma. Este vínculo no solo subraya su interés por las personalidades influyentes, sino también su capacidad para insertarse en círculos de poder y controversia. La ex de El Chatarrero también enfrenta desafíos más mundanos. Actualmente, su casa en Madrid está en plena reforma, lo que la obliga a pasar estas navidades en casa de amigas. "No tengo luz, ni sofás, ni lavabos.
Estoy lavando la ropa en casa de una amiga. Es desesperante", confiesa en el rotativo de Vocento. Sin embargo, esto no le quita el entusiasmo por el futuro. Entre sus planes para 2025 están la inauguración de su nueva tienda-estudio en Madrid, exposiciones internacionales y más viajes a Latinoamérica. A pesar de su carácter optimista, Ágatha no es ajena a las críticas. Recientemente leyó el libro Quiero y no puedo. Una historia de los pijos de España, donde la mencionan varias veces con un tono que ella describe como lleno de rabia. "No entiendo ese odio. Si alguien cree que yo soy una pija, que venga Dios y lo vea", comenta entre risas.
En cuanto a su percepción de sí misma, Ágatha deja claro que vive según sus propias reglas: rodeada de color, proyectos y figuras emblemáticas que inspiran y amplifican su espíritu irreverente. Entre ceremonias en Nepal, desfiles en Nueva York y su amistad con figuras tan polémicas como Milei y Musk, la diseñadora sigue escribiendo su peculiar historia, tan llena de extravagancias como de éxitos.
