A punto determinar su gira de año y medio, el cantante Luis Miguel se dispone a disfrutar de unas merecidas vacaciones que tendrán su primer punto de destino en nuestro país, España, donde pasará las fiestas de Navidad junto a su novia, Paloma Cuevas, y su familia política. El año pasado ya celebró la Nochebuena y la Navidad en casa de la cordobesa, aprovechando los días de vacaciones que toda la compañía de su gira cogió para poder pasar tranquilamente estas fechas con sus seres queridos. Esta vez, la Navidad va a coincidir con el final de una gira de conciertos que le ha tenido imparable durante año y medio y que ha batido todos los récords habidos y por haber. El nuevo Luis Miguel es otro hombre y el artista más solicitado del momento. Por eso, en cuanto diga 'adiós' a los escenarios, que será el próximo día 17 de diciembre en Buenos Aires, lo hará con la sensación de haber cumplido todas las expectativas y encima con la compañía de su novia Paloma al lado, que quiere vivir ese final de actuaciones junto al hombre que le ha devuelto la alegría y se ha convertido en el amor de su vida.
Contado así, todo parece un final de esos que acaban comiendo perdices y siendo muy felices si no fuera porque, y siempre hay un por qué, ha saltado la noticia de que el hijo mayor de Luis Miguel, Miguel, está esperando a que llegue el próximo 1 de enero, día que cumplirá 18 años y por lo tanto será mayor de edad y libre, para emprender un nuevo camino. Ha sido un gran amigo de su madre, Araceli Arámbula, Antonio Pérez Garibay, padre del piloto checo Pérez, quien ha anunciado en un programa de la televisión azteca el lanzamiento mundial del primogénito de Luis Miguel, para sorpresa de muchos, incluido el círculo más estrecho del cantante. Según adelantó este hombre, que asegura los hijos de Luis Miguel y Araceli le llaman abuelo, el joven va a ser el bombazo del año 2025 y asegura que tiene unas dotes musicales impresionantes y un físico espectacular.
Aunque en algunos medios ya se habla de su lanzamiento como cantante, hay quien cree que este primer bombazo sería con un posado como modelo en unos reportajes que estarían muy supervisados y controlados por su madre, a pesar de que en los últimos meses se había asegurado que iba a ingresar en una universidad de los Estados Unidos. Las informaciones de este amigo de la familia están resultando ser un quebradero de cabeza para parte de su familia paterna, que siempre ha velado por el anonimato de estos dos jóvenes y la discreción, con el fin de que puedan tener una vida tranquila y ajena a los focos y a la atención de los medios. De confirmarse estos rumores, el lanzamiento a la fama de su hijo no sería el regalo más esperado para el próximo año en el que Luis Miguel, por fin, iba a tener todo el tiempo del mundo para disfrutar de su vida y de su amor con Paloma Cuevas.
El final de esta gira también ha coincidido con un acercamiento precisamente a estos dos hijos y con más cambios familiares que le tenían muy ilusionado. Ahora habrá que esperar a ver si su hijo Miguel sigue con ese propósito de hacerse un personaje internacional o escucha los consejos de quienes le aseguran que la vida es mucho mejor cuando no tienes un foco a diario. El 1 de enero sabremos la respuesta.
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