A sus 62 años le queda mucha alegría y muchas ganas de vivir, pero María del Monte ya sabe cómo quiere que la despidan sus familiares y amigos el día que ella les falte: "Yo lo que quiero es una fiesta, que la gente cante, que la gente baile, que la gente coma mucho". Así lo ha asegurado este lunes en YAS cuando comentaban el caso de una mujer que 'resucitó' durante su velatorio.
La artista ha asegurado que le da pánico imaginar una situación como esa y ha tirado de humor para explicar cómo piensa asegurarse de que no le pase a ella: "Que no me vaya a quemar nadie ni a enterrar nadie antes de que hayan pasado 48 horas, que se entierra hoy a la gente muy ligeramente", ha dicho entre risas. Y ha añadido: "Que no me pongan la tapadera, que no me echen el pestillo, que me dejen abierta. Que a mí me dé el aire por si pasa algo de esto".
Y como toda precaución es poca, ha mandado un mensaje a su mujer, la periodista Inmaculada Casal, para que tome nota de todas las cosas que deben acompañarla en su último viaje: "Quiero dos móviles de dos compañías distintas, por si una no tiene cobertura, que le llegue a la otra". Y por si la espera es larga y le entra un poco de gusa, "un paquetito de jamón al vacío".
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