Seis años han pasado desde que la hija de María Teresa Campos se sometiera al bisturí para mejorar su imagen. Entonces militaba en el extinto Sálvame y allí, un tartazo puso en peligro su recién estrenada y delineada papada. Ahora, Carmen Borrego ha vuelto al quirófano para rematar la obra del cirujano Javier Benito y transformar el mayor complejo de la tertuliana en motivo de orgullo. No solo eso: la hermana de Terelu ha aprovechado el 'viaje' y se ha hecho un pack con blefaroplastia y lifting facial.
La revista Semana explica este martes que Borrego, además de retocarse la papada, se ha quitado las bolsas de los ojos y se ha estirado la piel del rostro para alisar arrugas y parecer más joven. A sus 58 años, Carmen es una mujer que vive de su imagen y que, tal y como ella misma ha confesado, arrastra complejos y problemas de autoestima: "En muchos momentos me ha fallado y es muy duro vivir sin ella". Su marido, José Carlos Bernal, y su hija, Carmen, la han apoyado en esta decisión y la acompañaron al hospital, en el centro de Madrid, donde tuvo lugar la intervención.
A su salida de la clínica, la tertuliana de VAV ocultaba las secuelas de su operación con una mascarilla quirúrgica y unas gafas de sol. Pasarán unos días hasta que Carmen se recupere por completo y pueda presumir de su nuevo rostro. No será gratis, desde luego. A buen seguro ya tiene firmada una exclusiva para protagonizar una de las portadas de los miércoles.
El cambio, desde luego, será notable pues hay que recordar que hace solo quince días, Borrego también se sometió a una intervención dental para mejorar su sonrisa, concretamente, la parte inferior de la dentadura.
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