La superestrella del pop Cher ha contado en sus memorias, publicadas el pasado 19 de noviembre, cómo perdió su virginidad. Lo hizo a los 14 años y con un chico italiano que residía en su vecindario. Comenzaron a salir en la época del instituto pero ella, después de la primera experiencia, le dio portazo.
En su libro, Cher: The Memoir, Part One, lo recuerda así: "Era muy dulce cuando estábamos solos, pero en cuanto aparecían sus amigos, me trataba como a una niña vergonzosa".
La cantante explica que el joven la dejó plantada después de que los amigos de él la la intentaran ridiculizar llamándola "ese niño". A Cher le dolió tanto que luego se cobró su particular venganza, como ella lo recuerda: "Me dolió tanto que tuve sexo con él para vengarme. Nunca lo hubiera deseado. De lo contrario, lo habría hecho una de las quinientas veces que me lo pidió". Y añade: "Pero estaba tan enojada por haber sido despedida que decidí, si no perder, prestarle mi virginidad".
La historia no se prolongó después, ya que ella tomó una decisión tajante: "Cuando terminó lo que resultó ser una experiencia enormemente sobrevalorada, le pregunté: '¿Eso es todo? ¿Hemos terminado?'. Entonces le dije que se fuera a casa y no volviera nunca más". Y sentencia: "Quería que se sintiera tan desestimado como me había hecho sentir a mí". En su libro explica también que él intentó después compensarla, pero ella no aceptó y nunca más volvió a saber de él.
En este pasaje de sus memorias también comparte algunos de los pensamientos que se le vinieron a la mente: "Mi madre me advirtió que en el momento en que perdiera mi virginidad, ella lo sabría porque lo vería en mis ojos, así que después del revolcón con el italiano, corrí al espejo para mirarme". Cher escribe también: "Casi esperaba ver la palabra SEXO brillando en letras fluorescentes en mi frente, pero no pude ver nada diferente, y ella tampoco". La cantante no se lo contó a su madre, pero sí a sus amigas: "Les dije a mis amigos que aquello de lo que hablaban constantemente no era gran cosa y que debían seguir besándose".
Las memorias de la artista también sacan a la luz algunos amargos capítulos de su vida, como su infancia desestructurada. Una vida que cambió especialmente tras su boda en los sesenta con el actor, productor y cantautor Sonny Bono, relación de la que nació el activista Chaz Bono. Con el rocker sureño Gregg Alman se casó en 1975, tan solo cuatro días después del divorcio de su primer matrimonio. Con él se convirtió en madre del guitarrista y músico Elijah Blue Allman.
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