El dueño de Amazon y su novia llevan ya más de un año prometidos pero no tienen prisa por darse el "sí, quiero": la boda es tan importante para ellos que quieren disfrutar de cada detalle del proceso. Eso sí, a falta de fecha para el enlace (si existe, todavía no se ha hecho pública), el magnate y la presentadora ya han tomado algunas decisiones importantes sobre su gran día, como el lugar elegido y la temática de la fiesta. Y ha sido toda una sorpresa: Jeff Bezos y Lauren Sánchez quieren prometerse amor eterno en Aspen, uno de los paraísos de la jet-set en invierno, y lo harán las próximas Navidades. Una pista: ella cumple 55 años el 19 de diciembre.
Y decimos sorpresa porque estamos acostumbrados a ver a Bezos y Sánchez a bordo de su yate millonario recorriendo el Mediterráneo, atracando en las playas más chic de la costa (Cannes, Saint Tropez, Ibiza, Malta...) y luciendo bronceado con sus perfectos estilismos. Sin embargo, no hay escenario más romántico que un paisaje nevado decorado con brillos y espumillones. Según The Sun, ambos consideran que Aspen es "el lugar perfecto" para comenzar su nueva vida juntos y todo apunta a que podrá ser en la mansión que los padres del magnate poseen en Red Mountain, apodada la Montaña de los Multimillonarios.
No será, claro está, una boda ni discreta ni íntima. Bezos y Sánchez quieren tirar la casa por la ventana y organizan una fiesta navideña repleta de sorpresas para sus invitados, a los que aseguran que les espera "una experiencia única". La novia, además, ya ha comenzado a coquetear con firmas de alta costura para diseñar el traje nupcial de sus sueños: entre las opciones están Christian Dior, Dolce & Gabbana y Valentino.
Bezos es dueño de una fortuna de 180.000 millones de dólares y su divorcio se cerró con una indemnización de 34.000 millones
Bezos le pidió matrimonio a su novia en mayo de 2023. Lo hizo a bordo de su magnífico yate en la Costa Amalfitana y al estilo clásico: rodilla al suelo y anillo con un diamante de 20 kilates valorado en 2,5 millones de euros. "Cuando abrió la caja, creo que por poco no me desmayé del todo", confesó la novia más tarde. Tras el "sí, quiero", lo celebraron en una gran fiesta en Positano en la que estaban acompañados por sus amigos cercanos, como Bill Gates, Leonardo DiCaprio y hasta la reina Rania de Jordania.
Bezos y Sánchez comenzaron a salir hace ya cinco años. Entonces, él estaba casado con Mackenzie Tuttle, madre de sus cuatro hijos, y ella con Patrick Whitsell, uno de los agentes más poderosos de Hollywood, con quien tiene dos hijos. El noviazgo fue un bombazo al otro lado del charco, donde se han convertido en una de las parejas más poderosas e influyentes. Están profundamente enamorados y así lo manifiestas en todas las entrevistas e intervenciones a las que acceden: "Jeff es el ser humano más cariñoso y solidario que conozco. Es el hombre de mis sueños, que ilumina mi mundo con su risa y su buen corazón. No hay gran amor por el que no se luche valientemente", dijo ella en una ocasión.
Nos aseguran que la fecha de la boda se alarga por el acuerdo prenupcial, pues Bezos es dueño de una fortuna de 180.000 millones de dólares y no quiere repetir el bochornoso divorcio que protagonizó con su ex y que se cerró con una indemnización de 34.000 millones de dólares para la que había sido su esposa durante 25 años. Las cuentas de Sánchez no alcanzan la cantidad de ceros de su prometido pero tampoco están nada mal: tiene una fortuna estimada de 30 millones de dólares.
