Javier Milei, el presidente argentino, parece manejar la inflación con más destreza que los vaivenes de su vida sentimental, pero eso no lo desanima. Entre ajustes económicos y proclamas libertarias, ha encontrado un nuevo amor en Yuyito González, la célebre presentadora de televisión. Lo curioso no es que Milei esté enamorado –cosa que, al parecer, le sucede con una intensidad más propia de un poema de Neruda que de un informe del FMI–, sino que esta vez, el romance está tan lleno de gestos públicos que algunos ya se preguntan si, en efecto, alguien sigue manejando los asuntos del país mientras el presidente anda entregado a los suspiros.

Se conocieron formalmente en un plató, el 22 de mayo de 2024, y desde entonces, cada mes celebran la efeméride como si de un gran aniversario se tratara. El último encuentro televisivo entre ambos dejó al público dividido entre el asombro y el sonrojo. Apenas entró al set, Yuyito lo recibió con un meloso "bienvenido, mi amor", mientras de fondo sonaba Me gusta todo de ti. Lo cual, siendo honestos, es ya bastante revelador de su dinámica. Él, mirando a cámara con la seriedad de un estadista, le lanzó a la conductora: "Digo yo, ¿no se te hace raro entrevistarme todos los días en casa?". A lo que Yuyito respondió con un brillo en los ojos y un apretón de manos que fue visto y comentado en todas las redes sociales.

Como todo buen romance, el repertorio musical tampoco podía faltar. Milei, haciendo gala de sus años rockeros, se animó a entonar Libre de Nino Bravo y Unchained Melody de Elvis Presley, despertando en su interlocutora una emoción tal que le respondió entre lágrimas: "¡Soy tu fan!". Mientras tanto, algunos argentinos en casa se preguntaban si, en medio de tanta devoción, los asuntos de Estado seguían su curso.

Para quienes siguen el culebrón presidencial, este romance tiene un toque de redención divina. Yuyito, una vedette legendaria de la Avenida Corrientes, ahora convertida en una devota de la Iglesia evangélica, declara que la llegada de Milei a su vida es una "bendición". En medio de su renovada espiritualidad, asegura haber encontrado en el libertario presidente no solo un amor apasionado, sino una conexión casi celestial. A sus 64 años, Yuyito presume de su pasado glorioso y asegura que esta nueva etapa de su vida es algo así como una segunda oportunidad, cortesía de una providencia que, según ella, ahora actúa en clave romántica.

Claro que las redes sociales no se hicieron esperar. Tras un beso televisado digno de película de los ochenta, un usuario en X sintetizó la inquietud nacional con una pregunta que no dejó indiferente a nadie: "Pregunta seria: ¿quién carajo nos está gobernando mientras Milei hace circo?". Los memes tampoco faltaron, con imágenes de Elvis y Nino Bravo retocados en versiones de "Milei Presidente" y un sinfín de comentarios sobre cómo pedirle calma a un presidente que, ahora que ha descubierto el amor, parece más ansioso que nunca.

Así, entre políticas radicales y declaraciones apasionadas, Milei y Yuyito avanzan, recordando al país entero que, al menos por ahora, su presidente no solo desafía la inflación, sino que también se deja llevar por un flechazo que, dicen, podría ser tan volátil como la economía misma. Y mientras tanto, Argentina observa, entre la fascinación y la incertidumbre, preguntándose si esta historia de amor acabará consolidándose… o simplemente sumará otra burbuja al panorama nacional.

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