Mario Vaquerizo habla con Pablo Motos desde el hospital y da el último parte médico: "Estoy de colocón y tengo alucinaciones"

El marido de Alaska ha utilizado este lunes las redes sociales para compartir el último 'parte médico' y tranquilizar a sus seguidores. Mario Vaquerizo ingresó el pasado jueves en un hospital de Madrid tras haber pasado por un centro en Cáceres, donde le atendieron tras sufrir una aparatosa caída durante una actuación. Con dos vértebras rotas, la 4 y 6, y un problema de visión que se agravaba como consecuencia del accidente, los médicos decidieron mantenerle vigilado y hacerle nuevas pruebas para controlar todas las lesiones. Él no pierde la sonrisa ni la paciencia: "El cuello y los ojos... poquito a poco", ha dicho.

Vaquerizo ha publicado una fotografía donde aparece descansando en la cama del hospital con un collarín rígido y barba de varios días. Muy agradecido por los cuidados de los profesionales y los mensajes de cariño, ha querido responder a todos ellos: "Aquí seguimos, muy bien cuidado por los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores… En fin, ¡qué personas tan totales y profesionales! Una vez más, gracias a todos por vuestros mensajes". Y muestra, además, un pequeño altar que ha montado en la mesita y que le ayuda a superar estos momentos complicados: "Bien cuidado y además protegido por mis vírgenes y santitos, que siempre me ayudan y acompañan".

Horas después, el cantante ha conectado en directo con Pablo Motos, al que le ha desvelado nuevos detalles: "Tengo el cuello a la virulé, la cosa va despacio". Sin embargo, se mantiene optimista: "El dolor era muy fuerte, me paralizaba, y hoy es el primer día que no he tenido que tomar rescates de analgesia". Asegura que está "de colocón" con tanta medicación y confiesa que su problema de visión le está jugando malas pasadas: "Veo arreglos florales en las paredes, veo explosión de colores flúor, dinosaurios chiquititos... Estoy con corticoides, me la han metido por vena y me encanta, en el hospital se está muy bien", dice entre risas. Y es que, a pesar de lo delicado de la situación, Vaquerizo no pierde el buen humor: "El golpe me ha dejado peor de lo que estaba porque no hecho de menos la cerveza ni el tabaco. Me pusieron parches de nicotina y les dije 'Ni que fuera la tabacalera española'. Eso sí, no paro de comer chocolate. Voy a dejar de ser la nancy esbelta". También hay ratos malos: "No me permito tener bajones, solo ayer porque tuve un día muy flojo, me preocupo por mi mujer, que ahora es mi sexy enfermera".

Los hechos se remontan al sábado 19, cuando Mario actuaba con Las Nacys Rubias en Cáceres y sufrió un tropiezo que le hizo caer del escenario, quedando inconsciente en el suelo. Tras pasar aquella noche en el hospital y recibir el alta para recuperarse de las lesiones en casa, las cosas se complicaron. El jueves, Mario volvió a ingresar de nuevo, esta vez en un hospital de Madrid, por los problemas derivados de la fractura de vértebras que sufrió y lo más preocupante de todo: la pérdida de visión progresiva que está experimentando tras el golpe. "La caída que sufrí podía haber sido mortal según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión que espero recuperar porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos", dijo él. "Ahora repitiendo pruebas. Para volver a ser el Vaquerizo de siempre, así que estáis avisados. Pero quiero que sepáis que en momentos difíciles y duros el amor y la amistad que recibes es la mejor medicina. Os quiero mucho. Siento no poder contestar uno a uno porque no tengo visión suficiente".

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