Este martes 22 de octubre es un día muy difícil para Paz Padilla, que se despide de su hermano Luis en el funeral que se ha celebrado en Zahara de los Atunes, la tierra de la familia. El hermano de la humorista falleció este domingo a los 57 años, dejando completamente desolada a una familia y a una Paz que en el momento de la triste noticia se encontraba en Tarragona por motivos profesionales, cumpliendo con sus compromisos en el teatro.
Las lágrimas y la emoción han protagonizado el funeral por Luis. La presentadora del extinto Sálvame se ha mostrado visiblemente afectada, al igual que el resto de sus hermanos. Su hija, Anna Ferrer, es uno de sus grandes apoyos y esta no le suelta la mano en estos momentos tan complicados para la familia. "Ha sido todo muy rápido", ha revelado la actriz antes de entrar en la iglesia. "Sabemos que ellos nunca se van, que se quedan, que están en nuestro corazón y que ahora tenemos que vivir este proceso, intentar sufrir lo menos posible y apoyarnos y que pase pronto y tirar para adelante. Gracias a todos los mensajes que he recibido, el apoyo de todos los compañeros. No he tenido tiempo porque he estado centrada en mi familia. En nombre de todos, muchas gracias".
Hay que recordar que la muerte ha golpeado a la actriz por quinta vez en los últimos años, pues al fallecimiento de su madre en febrero de 2020 y al de su marido en julio del mismo año se sumó la de sus suegros poco tiempo después. Durante este tiempo, sus discursos sobre cómo afrontar la muerte han sido trasladados a las páginas de un libro y también a las tablas del teatro y diferentes entrevistas.
Con su hermano Luis estaba muy unida, hasta el punto de que lo consideraba su "ojito derecho". Luis regentaba El Trompeta Beach en la localidad donde este lunes ha sido despedido por sus familiares y amigos. Estuvo al frente del local durante más de una década, hasta que en verano del año pasado no le renovaron la licencia. Esto provocó una gran indignación en la intérprete, que había montado el local junto a él con una ilusión desbordante.
"He amado, he reído, he llorado, he vivido a mi manera" y "Ahora vivirás en tu gordita y en tu familia", se lee en una de las coronas del funeral. En otra, "mi mamá me mima, mi mamá me ama. Yo amo mucho a mi mamá".
