Cinco días después del fallecimiento de la mítica presentadora del Un, dos, tres... , amigos y familiares han podido darle el último adiós en la Sala 1 del tanatorio de San Isidro de Madrid, que se ha abierto durante tres horas para acoger a rostros conocidos como Lydia Bosch, Beatriz Carvajal, María Casado, José Manuel Parada o Manuel Campo-Vidal. La presidenta de la Academia de Televisión y presentadora, que rompió a llorar el pasado domingo al informar en directo sobre la muerte de su gran amiga Mayra Gómez Kemp, se ha mostrado muy afectada: "Lo mínimo que podíamos hacer es acompañar a la familia", ha dicho.

Hay que recordar que el cuerpo de la presentadora fue trasladado al Instituto Anatómico Forense tras su fallecimiento el domingo y allí ha permanecido hasta que su familiar más directo, su hermana Georgina, que vive en Miami, firmó la autorización para su traslado. Ella no ha podido viajar a Madrid para despedirse pero sí lo ha hecho Roxana, hijastra de Mayra. "Por fin es el día. Es un día difícil", ha dicho emocionada. "Mayra estuvo en el centro de mi vida, fue la mujer que hizo muy feliz a mi padre. Era muy hermosa, generosa, amable, valiente, creativa... Tengo todos los elogios para ella".

Roxana ha respetado los deseos de la presentadora, que no quería velatorio (solo han abierto la sala tres horas para sus amigos más cercanos) ni tampoco enterrada. A última hora del día, los restos mortales de Mayra serán incinerados y las cenizas descansarán junto a las de su difunto esposo, como ha confirmado Roxana: "Ella quería que lo decidiera yo y las cenizas de mi padre están esperando a las de ella. Estarán juntos".


Mayra tenía 76 años y vivía sola en Madrid tras enviudar en 2021. Alberto Berco era el amor de su vida y jamás se repuso de su pérdida. La presentadora, que había superado tres cánceres, arrastraba un problema de vértigos y había sufrido una caída en su domicilio por la quedó inconsciente en el suelo durante 18 horas, hasta que una vecina dio la voz de alarma y los bomberos acudieron al rescate. Mayra estuvo ingresada en el hospital y posteriormente fue dada de alta. Sin embargo, el mismo día de su muerte sufrió una segunda caída y se golpeó la cabeza, sufriendo un derrame cerebral, tal y como confirmó Roxana. Fue trasladada con vida al hospital pero ya nada pudieron por salvarle la vida.