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Mainat habla de sus tratamientos para vivir 120 años: "La última temporada me ha quitado la salud"

El pasado 16 de septiembre se conoció la condena de cuatro años y medio de cárcel a Angela Dobrowolski por un delito agravado de lesiones a Josep Maria Mainat al inyectarle insulina mientras dormía en junio de 2020 con el fin de quitarle la vida. Nada más conocer la sentencia, el artífece de formatos como Crónicas Marcianas u Operación Triunfo se pronunció al respecto con titulares como: "Que condenen a tu esposa y a la madre de tus hijos por intentar asesinarte no es una gran alegría, pero es una sentencia intermedia y se ha hecho justicia".

El productor catalán, que tras conocer la condena habló en repetidas ocasiones del tema en los programas de televisión, ha vuelto a conectar con las pantallas este viernes, 18 de octubre, pero para hablar de algo que nada tiene que ver con el asunto que casi acaba con su vida. Ha hablado de Liz Parrish (53 años), CEO de la biofarmacéutica BioViva y supuestamente pionera en el campo de la terapia génica enfocada en la longevidad. Popularmente es conocida como 'la mujer que descumple años'.

"No tiene ninguna formación médica, es una experta en marketing", ha dicho en Espejo Público (Antena 3). "Busca clientes para su empresa y financiación, y lo hace bien porque todos hablan con ella sin que haya demostrado lo que hace", ha lamentado, reiterando: "Se mantiene joven porque se ha cuidado estéticamente. No ha publicado los resultados de lo que dice y no hay evidencia científica". Contra ella, ha sentenciado: "Me sabe mal que se dé tanto bombo a esta señora. La gente paga un dinero y es peligroso. Yo no voy a decir que sea una farsante, pero lo que sé es que lo que vende no existe".

En el programa de Susanna Griso han contactado con el catalán porque el que fuera marido de Rosa María Sardá quiere vivir 120 años: "La vejez es una enfermedad curable", sostiene. Sus pensamientos ya los expuso en el libro Ciencia Optimista (2015), en el que hablaba de temas como las células madre, la inteligencia artificial, la ingeniería genética o la realidad virtual. El productor, padre de cinco hijos (dos con la mujer que intentó asesinarle), recurre desde hace un tiempo a tratamientos 'antiaging' que la ciencia investiga en todo el mundo.

Ya explicó que con 57 años empezó a consultar a especialistas y que acabó confiando en un médico belga: "A partir de ahí empecé a hacer tratamientos para cuidarme. Ahora estoy mucho mejor de salud que cuando tenía 40 años", aseguró en Focus (Cuatro) el año pasado.

Este viernes, ha desmentido algunas de las cosas que se publican sobre él y ha explicado que no solo recurre a tratamientos innovadores carísimos, sino también a lo que mamó de casa: "Los mejores tratamientos son los que recetaba mi abuela. Comer sano y no en grandes cantidades. Dormir bien, evitar el estrés. La última temporada me ha jodido un poco la salud [ha dicho entre risas]. Y una cosa muy importante es socializar. Tener grupos de amigos, hacer deporte, una buena vida familiar. No hace falta hacer pesas. Recomiendo por lo menos caminar dos o tres veces por semana. E importante, tener sexo. Los orgasmos da igual que sean solos o acompañados", ha sentenciado.

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