Isabel Pantoja se prepara para iniciar una nueva etapa en Madrid. A la espera de vender Cantora, la finca que heredó de Paquirri y de la que es propietaria junto con su hijo, Kiko Rivera, la tonadillera está empezando a llevarse las primeras pertenencias del que ha sido su hogar durante buena parte de su vida.
Estas semanas, la casa gaditana se ha convertido en un ir y venir de coches, entre ellos, una furgoneta frigorífica, según han informado este miércoles en Espejo Público. La nueva casa de la cantante, ubicada en la madrileña urbanización La Finca, está amueblada y perfectamente acondicionada, por lo que de Cantora únicamente se llevará algunos enseres personales, como objetos de valor sentimental o joyas, además de un tocador y su colchón.
Acostumbrada a guardar silencio, la folclórica no se ha pronunciado sobre los avances de la mudanza, como tampoco lo ha hecho sobre las informaciones que estos días apuntan a su deteriorado estado de salud. Se prevé que en unos días emita un comunicado en primera persona para hablar de ello, según contaron este pasado lunes las periodistas Laura Fa y Gema López.
Las colaboradoras de Espejo Público aseguraron que desde hace unos días la prensa es consciente de la difícil realidad que vive la artista, que padece "una enfermedad grave". Recordemos que la gira por el 50 aniversario de su carrera ha estado marcada por sus problemas de salud y que algunos conciertos tuvieron que ser cancelados.
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