Rocío Monasterio anunció este jueves su decisión de abandonar la política. En una rueda de prensa, la que fuera la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid explicó que entregaría su acta como diputada tras ser relavada como presidenta de Vox Madrid por la dirección nacional. Un giro de guion tras el que el partido ya ha tomado una decisión: el sustituto de Monasterio no será finalmente ni Íñigo Henríquez de Luna ni José Antonio Fúster, como se preveía. Será, de nuevo, una mujer: Isabel Pérez Moniño.
El partido de Santiago Abascal decidió en la tarde de este jueves poner al frente de la portavocía de la Asamblea de Madrid a Isabel Pérez Moniño, tal y informó José Antonio Fuster, nuevo líder regional de Vox. La política era la coordinadora de la zona de Madrid sur, así como Concejal y Portavoz de Vox en Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Pérez Moniño no estaba presente en el momento de anuncio, y lo cierto es que apenas se conocen detalles de ella. Los que la conocen sostienen que es cercana al ala más dura del partido, en parte, por discursos como el que promueve contra los menores no acompañados, más conocidos como menas. En su cuenta personal de X tacha de "delincuentes" a las personas extranjeras.
La nueva portavoz tiene 36 años y es madre de tres hijos. Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y cuenta con una amplia experiencia en este sector. Ha trabajado por cuenta ajena en la Asesoría Jurídica de Race y también por cuenta propia. Toda su trayectoria profesional la ha desarrollado en el ámbito jurídico.
Fue en el año 2018 cuando Pérez Moniño se afilió a Vox, siendo coordinadora de la zona electoral Madrid Sur y concejal de Vox en Fuenlabrada. Desde su partido, la describen con estas palabras: "A día de hoy, forma parte del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, donde ha estado luchando estos años para mejorar la vida de las familias y los vecinos del municipio". Su escaño de diputada lo obtuvo tras las elecciones del pasado 28 de mayo.
Monasterio: adiós entre dardos y paso a una nueva vida
Fúster anunció el nombramiento de Isabel Pérez Moñino apenas dos horas después de que Rocío Monasterio anunciara su renuncia definitiva con la entrega del acta como diputada. "En nombre de Vox yo solamente puedo lamentar la decisión que ha tomado Rocío Monasterio. Nuestra intención siempre fue que siguiera como portavoz de nuestro grupo parlamentario", señaló el nuevo presidente provincial del partido, que consideró que la ya ex líder madrileña hizo una "interpretación" equivocada del recambio en el organigrama territorial de Vox.
Monasterio destacó en su anuncio no tener la confianza de la dirección después de que el pasado miércoles nombrase en su lugar al portavoz nacional del partido. "Vox Madrid era el único comité ejecutivo provincial que quedaba en España votado y elegido por todos sus afiliados, o sea, habían votado todos los afiliados. Y que, por cierto, estos afiliados componen el grupo más numeroso de todo Vox", trasladó Monasterio en un dardo al presidente Abascal y el secretario general, Ignacio Garriga.
Ahora volverá a su trabajo en el sector privado porque la política era "un acto de servicio a España y a los españoles". "Lo he afrontado con un sacrificio de mi comodidad personal, de horas con mis niños, de tiempo con mi familia, de renuncia a mi trabajo, para intentar aportar algo a la sociedad y no como un puestecito del que vivir eternamente", afirmó.