La catalana Maria Branyas, considerada la persona más longeva del mundo tras la muerte en enero de 2023 de la monja francesa Lucile Randon, ha fallecido en Olot, Girona. Tenía 117 años y ha fallecido "como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor", ha comunicado su familia a través de la red social X.
En el mismo anuncio, los familiares han asegurado que recordarán siempre sus consejos, su bondad y sus consejos. Recuerdan lo que les dejo hace unos días: "Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá terminado. La muerte me encontrará gastada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha".
Branyas vivía en una residencia de Santa María del Tura, en Olot. Nació en marzo de 1907 y era la persona más anciana del planeta por delante de la japonesa Tomiko Itooka, nacida en mayo de 1908. Ahora, recibirá su título.
Cabe decir que el fallecimiento de Branyas no pilla por sorpresa, ya que su familia ya comentó en X hace unos días que la mujer sentía que se acercaba su hora. Ella misma explicaba que se sentía "débil".
"Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo os llevaré siempre conmigo", comentó a sus seres queridos.