Carlos Goyanes ha fallecido a los 79 años en su casa de Marbella. Ha ocurrido a primera hora de la tarde, mientras dormía la siesta en su casa. Su mujer, Cari Lapique, estaba en ese momento en Sotogrande, pero en cuanto recibió la triste noticia dejó a un lado todos sus planes para plantarse de inmediato en la ciudad andaluza. Ahora se enfrenta al peor momento de su vida, pues nada hacía presagiar este desenlace.
Hace algo más de un año Goyanes fue sometido a una intervención para instalarle un marcapasos, pero en los últimos tiempos su salud no revestía de ningún problema y nada hacía indicar el fatal desenlace.

Junto a su familia, estaba pasando estos días de vacaciones, como es habitual en ellos, en Marbella, donde disfrutaba como nunca de la compañía de sus nietos, que se habían convertido en la mayor alegría de su vida. Pero con su muerte se acaban esas tardes de juegos y partidos de fútbol con los pequeños, los hijos de Carla y Caritina Goyanes Lapique, que hoy lloran su pérdida.

Casado en segundas nupcias con Lapique, el matrimonio era uno de los más sólidos del panorama social, sin que hayan dado pie a titulares más allá de los puramente sociales o familiares. En primeras nupcias, Goyanes contrajo matrimonio con la actriz y cantante Marisol cuando apenas eran unos veinteañeros. Pepa Flores había sido la niña prodigio del cine, precisamente de la mano de su suegro, quien al principio no vio con buenos ojos el anuncio de este enlace que no pudo impedir.

Jóvenes y enamorados, decidieron casarse y protagonizar una boda que acaparó las portadas de aquellos años y que apenas duró un tiempo. Precisamente la juventud fue el escollo de un matrimonio, que se rompió y que dio paso a la unión de Goyanes con Cari Lapique, con quien formó la familia que hoy se despide de él. Los restos de Carlos se velarán en el tanatorio San Pedro de Marbella, donde se espera la asistencia de todos los familiares y amigos que tienen en la localidad andaluza, que lo despedirán en una misa a las 20:30 horas. Descanse en paz.