Como representante mundial de México, Salma Hayek fue una de las seleccionadas para ser portadora de la antorcha olímpica en París 2024. Este martes, apenas tres días antes del inicio de los juegos, la nominada a un premio Oscar por Frida cumplió todo un sueño, pues cuando apenas era una niña estuvo a punto de convertirse en una atleta olímpica. La intérprete, además, está muy ligada a Francia por su matrimonio con el empresario François-Henri Pinault, con quien se casó en París el 14 de febrero de 2009. Juntos tienen a Valentina Paloma Pinault, que nació en 2007.
La mexicana portó la antorcha en el Palacio de Versalles, siendo una de las celebridades que este martes participaron en el traslado de la famosa flama. "La reina Salma Hayek ha entrado en Versalles", escribieron desde las redes sociales oficiales de los juegos.

Antes del traslado y ataviada deportivamente para la ocasión, escribió en Instagram: "Preparándome para participar en el relevo de la antorcha olímpica en París. Siento la emoción y la unidad que traen los Juegos Olímpicos".

De la mano de hasta 10.000 portadores, la llama ha recorrido 400 ciudades en los últimos 80 días y, tras iniciar su recorrido en Grecia, ya está en la capital francesa para que los juegos den arranque este mismo viernes. Una cita deportiva que como espectadora Hayek espera con mucha emoción. En una entrevista de 2017 para el programa Live Kelly & Ryan, contó que la deportista rumana Nadia Comaneci, nacionalizada Estadounidense, la había inspirado para dedicarse a la gimnasia durante su infancia.
Tal fue la inspiración que se esforzó al máximo para conseguir su sueño. Tras dos meses de duro entrenamiento, fue convocada por el equipo mexicano para formar parte de las olimpiadas. Salma, que entonces tenía 9 años, no recibió el apoyo de su padre. Sami Hayek Domínguez temía que la futura estrella de la gran pantalla descuidara sus estudios y la vida familiar. "Mi sueño olímpico murió ese día", lamentó.