Gente

Por qué Michelle Obama (y no Kamala Harris) es la única que puede derrotar a Donald Trump

La vicepresidenta de los Estados Unidos dio un paso al frente tras la retirada de Joe Biden de la campaña electoral y se convirtió en el relevo del actual presidente en la lucha contra Donald Trump por la Casa Blanca. Con un amplio currículum profesional (abogada, fiscal y número dos del líder octogenario) y una vida personal sin sombra de escándalo (casada y madrastra de dos adolescentes que la adoran) parecía la candidata ideal y 'natural' para los demócratas. Sin embargo, no todos están de acuerdo y las encuestas señalan a otra mujer: Michelle Obama.

The Telegraph, uno de los diarios más prestigiosos a nivel internacional, realizó una encuesta días antes de la renuncia de Biden en la que preguntaba a más de 66.000 personas por la retirada del presidente y su posible sustituto. Los resultados fueron apabullantes: el 63% de los participantes creía que la que fuera Primera Dama de Estados Unidos desde el 2009 al 2017 era la mejor opción para vencer a Donald Trump en las urnas. No fueron los únicos: las encuestas llevadas a cabo por Reuters e Ipsos arrojaban que la esposa de Barack Obama vencería al candidato republicano por 10 puntos, y que ningún otro candidato demócrata podría ganar al magnate. Michelle se presentaba como la candidata ideal por su energía, su honestidad y su sensatez: "La admiro por su inteligencia y sus valores", aseguraba una de las encuestadas. "Tiene una relativa juventud de su lado y podría comenzar a curar las heridas de un gran segmento de la población estadounidense, blanca o negra", añadían.

Otros, sin embargo, manifestaban preocupación por su falta de experiencia si llegara a liderar el país: "La opción más razonable es Kamala Harris. ¿Por qué? Porque ella es técnicamente la número dos y habría indignación general entre grandes sectores del Partido Demócrata si la dejaran de lado. El problema es que Kamala Harris es desesperada, impopular y no tiene ningún talento discernible más que producir ensaladas de palabras sin sentido. Lo que compensa todo eso es que ella es una mujer negra", afirmaba uno. "Aunque es sin duda una mujer inteligente, Michelle Obama no tiene, que yo sepa, experiencia alguna en gobernar ni siquiera a nivel local o estatal en Estados Unidos, por lo que no parece una opción sensata", sentenciaban.

Así las cosas, los más conservadores advertían: "A menos que priven de sus derechos a los millones de votantes demócratas que nominaron a Biden, deben respaldar a Kamala Harris. De lo contrario, todo el dinero recaudado tendría que ser devuelto a los donantes y tendrían que empezar desde el principio. Los demócratas deben seguir sus propias reglas o correr el riesgo de alejar a muchos de su base".

Obama no quiere ser presidenta... de momento

El nombre de la ex Primera Dama como relevo para Joe Biden sonó ya el pasado mes de marzo. Entonces, el equipo de Comunicación de Michelle se apresuró a negar la posibilidad de verla regresar a la Casa Blanca, esta vez como presidenta: "No va a presentarse a las elecciones". Al menos, de momento.

La esposa de Barack Obama hizo un fantástico trabajo como Primera Dama durante las dos legislaturas de su esposo, entre 2009 y 2017. Nombrada como la mujer más poderosa del mundo por la revista Forbes, se convirtió en un ejemplo y una inspiración para miles de mujeres en todo el mundo. Apasionada activista feminista, lideró campañas globales por la igualdad de género, la educación y escolarización de los niños ('Let the girls learn') o la alimentación sana ('Let's move'), que compartió con doña Letizia, cuando los reyes de España visitaron la Casa Blanca y las dos mujeres pasearon por el huerto de Michelle en tacones. Es inevitable (y maravilloso) imaginar una futurible visita de nuestros monarcas a Washington en el que cambiasen las tornas: Barack convertido en 'primer caballero' ejerciendo de anfitrión de Letizia entre lechugas mientras Michelle y Felipe despachan en privado sobre política internacional.

Nacida en Chicago, estudió Sociología y Estudios Afroamericanos en la Universidad de Princeton. Tras graduarse de la escuela de leyes de Harvard, en 1988 empezó a trabajar con el bufete de abogados Sidley & Austin, donde conoció a Barack Obama. Se casaron en 1992 y son padres de dos hijas: Malia y Sasha. Antes de llegar a la Casa Blanca como Primera Dama, trabajó en el Ayuntamiento de Chicago y también como decana de la universidad. En 2020, publicó sus memorias (una de las autobiografías más leídas de la historia) y estrenó en Netflix Becoming, una película documental que recoge los encuentros solidarios de Michelle durante la gira de presentación de su libro y que contaba con la participación de sus dos hijas.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBeloudBluesky