Hace poco más de un mes, unas palabras del diseñador de 42 años acerca de su cáncer testicular despertaron una gran preocupación: "Aún estamos revisando un poco todo, porque parece que me ha vuelto a salir algún bultito. ¿Sabes qué pasa? Que es una zona muy sensible, yo lo noté la primera vez, porque me dolía y ahora llevo un año. Estamos en pruebas otra vez. Me han dicho que está todo bien, pero quedan cosas por hacer. Curiosamente, me ha pasado lo mismo que la primera vez, que lo he ido atrasando un poco", desveló, sobre la enfermedad que le diagnosticaron a los 27 años.
Tras esta confesión en el podcast de Nacho Gay, Juan Avellaneda ha vuelto a hablar del tema y lo ha hecho con unas palabras que tranquilizan a sus seguidores: "Lo que dije es que me habían salido de nuevo unos bultitos y que estaba otra vez con revisiones médicas. De momento, está todo controlado, aunque es un poco rollo tener que volver a pasar por eso", ha aclarado en la revista Hola.
El exnovio de Máximo Huerta ha asegurado que no se lo detectaron en una revisión, sino después de que él mismo tomara la decisión de acudir al especialista: "Fui yo quien me obligué a ir, porque me dolían bastante las glándulas. No me apetecía mucho volver a pasar el proceso, pero mi marido me dijo: 'Ya te vale, tienes que ir'. Y es verdad. En las Asociaciones siempre te dicen que lo más importante es la prevención, pero ya sabes ese dicho de 'en casa del herrero, cuchillo de palo'". Avellaneda comparte su vida con el empresario Sergio Corbera, con quien se casó en 2022 tras una década de novios.
Sobre los recuerdos que estos nuevos bultitos le traen, ha dicho: "Es un proceso desagradable y, a nivel psicológico, un shock. Además, desde que me operaron hace ya diez años, convivo con el dolor las veinticuatro horas del día. Cuando me veas sentado en un banco, con las piernas espatarradas, es que no puedo más".
Reconoce que está algo más tranquilo que la primera vez y que ya se siente preparado para hablar abiertamente del tema para visibilizar la enfermedad, aunque para nada es tarea fácil: "Tranquilo, sí, pero no hace mucha gracia. Antes me lo guardaba para mí, pero ahora lo explico. Pensaba que no, pero es verdad que ayuda muchísimo que alguien lo explique y le dé visibilidad a esta enfermedad".