Llevaba meses preparando su enlace con Joan Crisol. Un festón por todo lo alto para celebrar que se quieren. El enclave, La Casa de la Panadería del Ayuntamiento de Madrid, el catering, las alianzas, el viaje de novios y, por supuesto, la cuidada lista de invitados, entre las que había nombres muy destacados de la televisión como Emma García, Rosa López, María Verdoy, Rosa Benito, Rosario Mohedano y, por supuesto, sus compañeros de Fiesta, como Amor Romeira, Luis Rollán, Makoke, Belén Rodríguez, Adriana Doronsoro y Leticia Requejo, entre otros.
Pero en esa lista de invitados había dos nombres que eran muy importantes para Reboso: Chenoa y Paz Padilla, y ninguna de las dos finalmente acudió al enlace. Iván contaba con su presencia hasta minutos antes de la fiesta pero llegó la decepción al ver que ninguna de sus dos amigas acudieron a verle pronunciar el sí, quiero. Para hacer honor a la verdad, Iván es mucho más amigo de Chenoa, con la que mantiene una bonita amistad desde hace años e incluso era una de las testigos de su unión, pero Iván tuvo que guardarse su tristeza para no fastidiar el día más importante de su vida al ver que no aparecía.
El caso de Padilla fue similar; la humorista recibió la invitación e incluso habló del enlace de su amigo en una entrevista reciente en el plató de Fiesta, pero cuando llegó la hora de la verdad, ni rastro de ella. Es más, al día siguiente, es decir el sábado, sí acudió a la boda de otros amigos con su hija Anna e incluso subió las fotos a su cuenta de Instagram.
Iván y Joan apenas comentaron lo sucedido y cuando lo hicieron fue con mucha corrección pero lo cierto es que en sus palabras se notaba que faltaban. Aun así, ambos disfrutaron mucho de uno de los mejores días de sus vidas. La fiesta en Chicote se prolongó hasta las 22.00 de la noche y luego continuó en un local cercano. Al día siguiente, los novios hicieron las maletas y pusieron rumbo a Lisboa donde van a pasar su luna de miel
