Chris Hemsworth cambia a Elsa Pataky por Anya Taylor-Joy: los más guapos de Cannes presentan 'Furiosa'

Jornada ajetreada en el festival de cine francés, que este jueves ha posado todos sus focos en dos de las estrellas más populares y admiradas de Hollywood: Chris Hemsworth y Anya Taylor-Joy. Tras desfilar por la alfombra roja engalanados en trajes de alta costura (él de Tom Ford y ella de Dior) y con sus respectivas parejas, Elsa Pataky y Malcolm McRae, los actores han reaparecido a orillas del Mediterráneo para presentar Furiosa. El film, dirigido por George Miller, de la saga Mad Max: "Me ha costado 45 años que Mad Max sea completamente australiana", ha dicho entre risas.

El equipo ha lucido sus mejores sonrisas durante la rueda de prensa y también sus mejores looks en la sesión fotográfica previa. La protagonista de Gambito de Dama, que apunta a convertirse en la mejor vestida de esta nueva edición (la 77) del festival, ha impactado con un dos piezas de tweed blanco roto con chaqueta tipo 'crop' y remates deshilachados combinado con sandalias tobilleras de tiras. El protagonista del outfit, sin embargo, ha sido un tocado joya de estilo años 20. La actriz estaba entusiasmada tras acudir al estreno y ver la película en pantalla grande: "Experimentar algo así a través de los ojos de la audiencia es increíble. Anoche la vi por primera vez como una espectadora y estaba alucinada. El filme es prueba del talento de George y entiendes por qué mucha gente de su equipo original salió de su jubilación para hacerla". "Yo mismo salí de mi jubilación para hacerla", se rio Miller a su lado.

El fornido 'Thor' del mundo Marvel ha optado por un traje de tres piezas en rosa baby muy favorecedor y una sencilla camisa blanca que resaltaba su bronceado. El australiano lleva casi todo el protagonismo de la cinta, de la que se siente especialmente orgullos: "Los americanos tienen a Batman y Superman, los ingleses tienen a Harry Potter y los australianos tenemos Mad Max".

La cinta, que llegará a los cines en las próximas semanas, se ha 'colado' en Cannes por los pelos, ya que su rodaje terminó hace apenas dos semanas. Un rodaje espectacular que duró ocho meses y que contó con un equipo de 1.300 personas y dos unidades separadas más de 1.000 kilómetros: "Nunca pensé que haría dos Mad Max y ahora estoy en la quinta. A veces pienso que estoy loco", dijo Miller.

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