Nueva polémica para Britney Spears. La princesa del pop está en el ojo del huracán tras el incidente que protagonizó con su novio Paul Richard Soliz en la noche de este miércoles en el hotel Chateau Marmont de Los Ángeles.
Testigos anónimos llamaron a los servicios de emergencia, ya que la cantante estaba "fuera de control, llorando y con posibles cortes", tal y como ha publicado el portal TMZ. Además, según el citado medio, la artista amenazó al personal del hotel y a los huéspedes.
Antes de la acalorada discusión, la artista y su novio estuvieron de fiesta y consumieron bebidas alcohólicas, según detalla el mencionado diario. En la habitación del hotel protagonizaron una grave pelea y Britney se hizo daño en la pierna.
Tal y como ilustran las imágenes publicadas, la intérprete de Toxic salió del hotel con un aspecto desaliñado, cubierta con una manta y con una almohada entre las manos. Aunque llamaron a una ambulancia, Britney Spears no se subió y abandonó el complejo turístico sin su novio y junto a su equipo de seguridad.
Pocas horas después del incidente, la cantante recurrió a su cuenta de Instagram para dar su versión de los hechos. A través de varias publicaciones, la artista negó cualquier comportamiento inapropiado y señaló a su madre, Lynne Spears, como la responsable de esa llamada de emergencia. "No he hablado con ella en seis meses y justo me llama antes de que saliera en las noticias", manifestó Spears.
Como intento de zanjar la polémica, la estadounidense compartió un vídeo, donde aparece su tobillo lesionado. Además, insistió en que las noticias eran falsas y aseguró que solo había sufrido una pequeña lesión en su pie.
