Pedro Sánchez ha anunciado este lunes 29 de abril, día de San Pedro Mártir, que sigue al frente del Gobierno tras su periodo de reflexión de cinco días para valorar si merecía la pena o no continuar en el cargo. "Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe (...) Esto no va del destino de un dirigente particular. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Nuestro país necesita esta reflexión (...) Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango contamine nuestra vida pública", ha señalado.
Hay que recordar que el parón en su agenda llegó tras las diligencias previas abiertas contra Begoña Gómez en un juzgado madrileño tras una denuncia presentada por Manos Limpias, que terminó admitiendo la posibilidad de que su denuncia estuviera basada en noticias falsas. En un primer momento y antes de enviar su famosa carta a la ciudadanía, las intenciones del político eran las de dimitir, según contaron a Informalia fuentes de Moncloa.
Finalmente, la comparecencia del presidente del Gobierno se ha adelantado una hora y ha arrancado a las 11:00, dos horas después de comunicarle su decisión de continuar al rey Felipe VI en Zarzuela. Desde las puertas de Moncloa, el socialista ha vuelto a defender la inocencia de su mujer: "Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos 10 años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella".
El líder del Ejecutivo también ha agradecido "las muestras de solidaridad y empatía": "Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y de empatía que hemos recibido, de todos los ámbitos sociales. Lógicamente me van a permitir un agradecimiento especial a mi querido Partido Socialista", ha dicho, haciendo especial hincapié en la manifestación socialista con más de 12.000 personas que tuvo lugar este sábado en Ferraz, a las puertas de la sede de la formación.
Tras este mensaje, Sánchez también ha trasladado una petición: "Hoy pido a la sociedad española que volvamos a ser ejemplo, inspiración para un mundo convulso y herido, porque los males que nos aquejan no son ni mucho menos exclusivos de España. Forman parte de un movimiento reaccionario mundial que aspira a imponer su agenda regresiva mediante la difamación y la falsedad, el odio y la apelación a miedos y amenazas que no se corresponden ni con la ciencia ni con la racionalidad".
Begoña y Pedro
Begoña Gómez y Pedro Sánchez se conocieron a principios de los años 2000 durante una fiesta universitaria. Finalmente, Pedro se fue al pequeño piso de La Latina en el que vivía Begoña y tuvieron a su primera hija, Ainhoa. Ella fue la testigo de excepción en la boda de sus padres, en 2006. Se dieron el "sí, quiero" en una ceremonia civil en el ayuntamiento, oficiada por Trinidad Jiménez. Fue una celebración íntima, pero posteriormente lo festejaron con más familiares y amigos en el Hipódromo de la Zarzuela. Un año después ampliaron la familia con la llegada de su segunda hija, Carlota.
"Un hombre profundamente enamorado"
Tras las acusaciones contra su mujer, Sánchez canceló su agenda el pasado miércoles, 24 de abril, para reflexionar sobre si merecía la pena o no continuar en el cargo. En su carta a la ciudadanía, escribió: "La gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresar mi opinión".
El líder del Ejecutivo defendió la inocencia de su esposa: "Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también". Y planteó, tras "las falsedades" que medios de "orientación derechista y ultraderechistas" han dicho sobre su mujer: "Llegados a este punto me pregunto, ¿realmente merece la pena todo esto? No lo sé".