Tenso encuentro entre Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo en Tailandia: seis horas juntos y ni una sola palabra

Cinco meses han pasado desde que los padres de Daniel Sancho se vieran cara a cara por última vez. Fue en noviembre en la Corte de Koh Samui, cuando el juez leyó los cargos a su hijo y fijó la fecha del juicio. Comenzó este martes, pero Silvia Bronchalo se ausentó por motivos de salud: "Estaba indispuesta", dijo su abogada. Este miércoles, por fin, hemos podido ver a los dos apoyando a su hijo.

Han llegado por separado y con 20 minutos de diferencia. En el interior de la sala se han sentado en bancos distintos: Rodolfo, en segunda fila, detrás de su hijo y al lado de la traductora, mientras que Silvia ha ocupado la última fila con el cónsul español. Seis horas ha durado la sesión y no se han dirigido ni una sola palabra: "No sé si en algún descanso o pasillo habrán hablado, pero yo no he visto a Silvia hablar ni con Rodolfo ni con su hijo Daniel", ha desvelado Beatriz Uriarte, abogada de la familia de Edwin Arrieta.

El entorno de la empresaria afirma que la situación ha empeorado con respecto al pasado mes de noviembre. No es de extrañar: en febrero, Silvia interpuso una demanda contra el padre de su hijo por "insultos y vejaciones". Él respondió indignado: "Flaco favor le hace a las mujeres maltratadas". Además, hace pocas semanas que Silvia solicitó un poder notarial para representar a su hijo Daniel, un movimiento que enfadó mucho a su ex. Personas cercanas a Bronchalo han asegurado en TardeAR que la intención de Silvia no fue "apartar a Rodolfo" de la defensa de Daniel y que lo hizo "por otros motivos".

Ha sido una jornada muy complicada para ambos. A su salida, el intérprete de La Señora ha mantenido un nervioso rifirrafe con la prensa ("Dejadme en paz, no quiero tener un problema con vosotros") mientras que ella se ha mostrado más esquiva: "Aquí nadie gana, todos perdemos".

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