Como otras tantas personalidades que han pasado por la política, Albert Rivera también publicó un libro en su momento para contar su experiencia en este ámbito, el cual le dio muchas alegrías, pero también unos cuantos disgustos. El abogado presidió Ciudadanos desde su fundación en 2006, y fue en 2019, tras el batacazo electoral, cuando anunció su dimisión. Ya no lideraría el partido ni recogería su escaño como diputado, y a su puesto ascendería Inés Arrimadas. A partir de entonces, el expolítico afrontó otras responsabilidades: no solo comenzó su inesperada relación con Malú, la madre de su hija Lucía, sino que también empezó a escribir Un ciudadano libre, libro que se publicó un año después y que fue editado por Espasa.
"Así quise que comenzara Un ciudadano libre, soy fan incondicional de esta reflexión", ha avanzado en su última publicación, en la que ha recogido las palabras que el ex presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt compartió a comienzos del siglo XX. "No es el crítico el que importa, ni el que señala cómo el otro tropezó o cómo el que hace las cosas podría haberlas hecho mejor", rezan las primeras líneas.
"El mérito es de quien está realmente en la arena, con el rostro desfigurado por el polvo y el sudor y la sangre; quien se esfuerza valientemente; el que yerra, el que se queda corto una y otra vez porque no hay esfuerzo sin error ni deficiencias, pero que realmente intenta hacer lo que hay que hacer; el que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones; el que se empeña en una causa digna; el que, en el mejor caso, conoce al final el triunfo del gran logro, y en el peor de los casos, si fracasa, al menos lo hace habiéndose atrevido, de modo que su lugar nunca estará con las almas frías y tímidas que no conocen ni la derrota ni la victoria", termina el texto.
Rivera también ha recogido algunas citas que él mismo escribió en su libro. Por aquel entonces compartió algo que a día de hoy mantiene: "En un proyecto político, los éxitos son de todos, pero los malos resultados son del líder". Para el expolítico, "una de las principales tareas de un líder político es elegir a su equipo entre los mejores, dejando a un lado las afinidades personales". Unas reflexiones que siguen la línea de su despedida de la formación naranja hace casi cinco años.
Y después de la política... llegó el amor (y el desamor)
Más allá de la política, la figura del catalán también ha suscitado el interés de la crónica social. Su ruptura con Malú se hizo pública en marzo del pasado año y, a partir de entonces, se le relacionó con otras mujeres. Él siempre se negó a hablar de su vida personal, pero hizo una excepción el pasado mes de diciembre. "Estoy empezando con una chica. La vida son etapas y quiero tomármelo con calma", reveló. Se refería a Carla Cotterli, una influencer con la que disfrutó de unos apasionados días en Ibiza el pasado mes de julio. En agosto, ella se convirtió en su principal apoyo tras el fallecimiento de su padre.
En este sentido, también se sinceró sobre la cantante de Azul y negro. "La verdad es que ha sido una relación maravillosa durante casi cinco años. Hemos tenido a Lucía, que es uno de los amores de mi vida. La vida son etapas y hay que sacar lo bueno de cada una de ellas. Al final, la madre de tu hija o las madres de tus hijas son también familia siempre", expreso.