Desde hace años, la autora de Harry Potter está en el centro del debate por su postura acerca de las personas transexuales y las leyes que protegen sus derechos, según ella, desprotegiendo los de las mujeres. Una nueva ley implantada en Escocia la vuelve a poner en el punto de mira. La escritora, que cumple 59 años en julio, ha reiterado su punto de vista. "Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí se considera un delito según los términos de la nueva ley, espero ser arrestada cuando regrese al lugar de nacimiento de la Ilustración escocesa", escribió este lunes 1 de abril en sus redes sociales.
J.K.Rowling explicó: "La Ley de Delitos de Odio de Escocia entra en vigor hoy. Por supuesto, las mujeres no obtienen protecciones adicionales". La autora lamenta que una serie de personas que "no son mujeres en absoluto, sino hombres" cambien de género "de manera misógina u oportunista" para no ser condenados por delitos de violencia sexual o salir favorecidos en otras situaciones como cuando "se permite que los hombres compitan en deportes femeninos".
En este sentido, la autora expone: "Al aprobar la Ley Escocesa sobre Delitos de Odio, los legisladores escoceses parecen haber otorgado mayor valor a los sentimientos de los hombres que llevan a cabo su idea de feminidad, aunque sea de manera misógina u oportunista, que a los derechos y libertades de las mujeres y niñas reales".
Para la escritora, las mujeres escocesas están desprotegidas ante esta ley: "La nueva legislación está muy expuesta al abuso por parte de activistas que desean silenciar a quienes hablamos sobre los peligros de eliminar los espacios diferenciados por mujeres y niñas, el sinsentido que se hace con los datos sobre delitos si las agresiones violentas y sexuales cometidas por hombres se registran como los crímenes femeninos, la grotesca injusticia de permitir que los hombres compitan en deportes femeninos, la injusticia de los trabajos, honores y oportunidades de las mujeres que son tomados por hombres identificados como trans, y la realidad y la inmutabilidad del sexo biológico".
Así las cosas, expone los siguientes argumentos: "Desde hace varios años, las mujeres escocesas han sido presionadas por su gobierno y miembros de la policía para negar la evidencia de sus ojos y oídos, repudiar los hechos biológicos y abrazar un concepto neoreligioso de género que no se puede demostrar ni comprobar. La redefinición de 'mujer' para incluir a todo hombre que se declara como tal ya ha tenido graves consecuencias para los derechos y la seguridad de las mujeres y las niñas en Escocia, y el impacto más fuerte lo sienten, como siempre, los más vulnerables, incluidas las prisioneras y sobrevivientes de violación".
Ante esto, señala: "Es imposible describir o abordar con precisión la realidad de la violencia y la violencia sexual cometida contra mujeres y niñas, o abordar el ataque actual a los derechos de las mujeres y las niñas, a menos que se nos permita llamar hombre a un hombre. La libertad de expresión y de creencias llega a su fin en Escocia si la descripción precisa del sexo biológico se considera criminal".
La autora sentencia con un mensaje contra el Gobierno de Escocia: "Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí se considera un delito según los términos de la nueva ley, espero ser arrestada cuando regrese al lugar de nacimiento de la Ilustración escocesa. Si está de acuerdo con las opiniones expuestas en este tweet, retuitee".
Este debate también se ha exponenciado en los últimos años en España a raíz de la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, promovida por la exministra de Igualdad Irene Montero. La ley, más conocida como ley trans, se aprobó en el Congreso de los Diputados en febrero del año pasado, abriendo un gran debate no solo en la oposición y en el propio Gobierno, sino también en el movimiento feminista. Las nuevas declaraciones de J.K.Rowling sobre la situación en Escocia han generado una gran repercusión, hasta el punto de abrir tabloides como el británico Daily Mail.
