El portugués y su familia se han adelantado a las vacaciones de Semana Santa y se han escapado unos días a Ummahat, una isla situada en el Mar Rojo que se ha convertido en el nuevo paraíso de los saudíes. De los que pueden permitírselo, claro, porque Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se han alojado con sus cinco hijos en un hotel de lujo cuyas suites cuestan la friolera de 5000 euros la noche.
Ummahat es la última parada del tour turístico que inició la famosa pareja cuando se instaló en Arabia Saudí hace ya dos años. En 2022, 'El Bicho' fichó por el club Al Nassr y desde entonces se ha convertido en el mejor embajador de los Emiratos y un turista de alto standing. Desde Riad (la capital en la que viven) hasta el distrito histórico de Turafi (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), pasando por AlUla (un desierto virgen protegido), Cristiano y Georgina están explorando cada rincón del país. Ahora le ha tocado el turno a esta isla privada del Mar Rojo a la que solo se puede acceder en jet o barco privados. Descansa sobre uno de los pocos arrecifes de coral vivos del mundo y forma parte de The Red Sea Project, un proyecto turístico que pretende convertir un archipiélago natural de más de 90 islas, la laguna Al Wajh y 200 kilómetros de costa en el nuevo epicentro del turismo de lujo. Está previsto que concluya en 2030 y contará con 14 hoteles divididos en cinco islas, dos complejos turísticos en el interior, propiedades residenciales, puerto deportivo, instalaciones de ocio y un aeropuerto propio.

Cristiano y su familia se han alojado en el exclusivo St. Regis Red Sea Resort, obrea del arquitecto japonés Kengo Kuma y propiedad de la cadena Marriott. Está formado por 90 exclusivas villas frente a la playa o sobre el agua y cuya decoración se funde con el paisaje que las rodea. Tienen entre uno y cuatro dormitorios, además de piscina privada, terraza, solarium, mayordomo y centro de spa y belleza. El complejo cuenta también con gimnasio, club infantil, centro de deportes acuáticos (con vela, windsurf y kayak) y tres restaurantes.


Aquí, la familia Aveiro-Rodríguez ha disfrutado de largas jornadas al sol en playas infinitas, paseos en bicicleta y excursiones a bordo de un yate. Unos días de ensueño que la modelo de Jaca ha resumido en solo tres palabras: "Amor en el paraíso". El futbolista, por su parte, ha confesado que estos días han servido para "recargar las pilas junto a la familia".

