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Julián Contreras quiere 12.000 euros en 72 horas: todos los detalles del burofax a su 'casi' casera

Julián Contreras sigue alejado de la Comunidad de Madrid. Ahora se refugia en Villar de Cañas del ruido mediático que en estos meses ha atormentado su vida. Hace escasas semanas, el joven se enfrentó a las incidendiarias declaraciones de su antigua casera, Aránzazu, a quien dejó a deber una deuda de más de 30.000 euros, según explicó la dueña del inmueble en el que vivía el hermano de Fran Rivera con su padre. Un hecho al que se suma una nueva polémica a raíz de la intervención en Así es la vida de una mujer cordobesa que aseguró que el hijo de Carmina Ordóñez quiso "seducir" a su madre para conseguir un piso en alquiler.

"Querían unos planos de la vivienda porque hay una persona con limitaciones visuales, luego resulta que era el padre", relató en el espacio de Telecinco. "Me ponía una voz muy seductora". Este miércoles, Julián Contreras le ha reclamado a su no-casera de Córdoba una indemnización por sus palabras a través de un burofax.

Dos días después de que se emitira la entrega en que la cordobesa narró su versión, los abogados de Julián Contreras han redactado este escrito: "Usted ha difundido a algunos medios de comunicación las comunicaciones privadas que mantuve con usted, sin mi previo ni expreso consentimiento, lo cual es muy grave [...]. Vengo a requerirle que en un plazo no superior a 72 horas me indemnice con una cuantía total de 12.000 euros", dice así.

Ese es el precio que solicita el hijo de Carmina Ordónez a la mujer cordobesa que contó su testimonio en el programa capitaneado por Sandra Barneda: "Mi madre le dijo: '¿Con qué nombre te guardo?' Y ya dijo: 'Julián, Julián Contreras'. Mi madre, que es bastante dura, se dejó prácticamente seducir [...]. Lo que nos da verdaderamente rabia es que vaya a engañar a otra persona", expresó la hija de la no-casera.

"Le hablaba de la discreción, que estaba harto de la gente. Pensábamos que era un Premio Planeta porque claro... con tanta historia, esperábamos a Vargas Llosa. Le pedíamos 1.150 euros. No ponía ningún problema con el precio porque como no iba a pagar... le parecía perfecto", agregó.

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