Este jueves 7 de marzo arranca Supervivientes 2024 y, mientras Laura Madrueño está ya preparada para su segunda edición desde las idílicas playas de Cayos Cochinos, la asturiana Lara Álvarez disfruta de otras playas lejos de Honduras, las de Gijón, y en la mejor compañía que podría desear: la de sus padres y su hermano Bosco, al que adora.
La periodista, que ocupó el lugar de Madrueño durante ocho ediciones, renunció ya el año pasado a volver al formato de Telecinco: "Me pesaban ya los años acumulados, el tener conciencia de que los momentos no vuelven y la vida no es eterna", llegó a confesar.
Así, Lara, que hace días anunciaba por sorpresa que deja Mediaset tras diez años en la cadena "para emprender un nuevo rumbo profesional", reconocía: "Yo me he perdido momentos fundamentales para mí o para mis padres, el nacimiento del hijo de mi mejor amiga o la llegada de Noah -su perro- a mi vida, porque a él lo recibieron mis padres. Después de ocho años por fin he podido celebrar el cumpleaños de mi madre, de mi padre, de mi hermano, el mío... Y cuando miras atrás ves que han sido muchos años. Y ahora toca otra cosa".
Lara está feliz de no tener que entregar varios meses de su vida a un formato que sin embargo le dio muchas cosas: "Durante ocho años mi vida entera giró en torno a Supervivientes y el programa me ha enseñado muchas cosas, entre otras a enfrentarme a uno de los grandes miedos de mi vida, que era la soledad. Le debo mucho al programa, pero yo también le he dado lo mejor de mí, y me apetecía un cambio". Además, recalcaba: "Para mí el éxito es lo que estoy encontrando ahora: la posibilidad de sentirme realizada profesionalmente y poder compatibilizarlo con estar en casa, con mi familia, mis padres, mis amigos o mis perros".
Feliz y tranquila en su tierra y con los suyos, Lara ya prepara sin embargo nuevos proyectos profesionales, entre los que podría estar su vuelta como presentadora de Pekín Express, algo que de momento la plataforma HBO no ha confirmado. De momento sigue siendo imagen de la marca de calzados Carmela, tiene su propio perfume, vive holgadamente gracias a las inversiones inmobiliarias que ha hecho en Madrid y está muy volcada en Aliados, un proyecto online de vídeos de 15 minutos en el que profesionales que están a su alrededor y que la ayudan en su día a día (como coaches, psicológicos o maquilladores) dan consejos a sus seguidores. Pero si por algo se siente ahora Álvarez afortunada es por tener por fin tiempo de calidad para disfrutar de los suyos.