Gente

Eugenia Martínez de Irujo sufre un accidente doméstico y acaba en el hospital: "Me he rajado entera"

Con la mano vendada y el rostro constrito. Así ha aparecido este miércoles la duquesa de Montoro en el hospital Ruber Internacional de Madrid, donde el martes nació el primer hijo de su sobrino, Carlos Fitz-James Stuart, y Belén Corsini. La presencia de Eugenia Martínez de Irujo no tenía que ver con una visita de cortesía sino de una consulta de urgencia: "Me he caído y me he rajado entera", ha dicho.

La mujer de Narcís Rebollo ha entrado al centro médico con la mano en alto y un apósito pero salía con la misma ya completamente vendada. Sin perder la sonrisa, ha explicado a los reporteros: "Me han dado puntos y todo". No se explayaba mucho más: "He venido a las curas y me duele mucho", ha confesado con gesto de dolor. "No me he enterado de nada de mi sobrino".

Por suerte, ni la lesión ni el dolor impiden a Eugenia continuar con sus compromisos laborales. La duquesa está cosechando un gran éxito con las vajilas que diseñó con motivos naturales, pintados por ella misma, una afición que retomó con ganas durante la pandemia de Covid y que ahora ha convertido en un nuevo negocio. Platos, vasos, cuadros, jarras zapatillas... La duquesa se atreve con todo, incluso con pequeños dibujos para estampar en calcetines y pequeñas prendas que presta de manera solidaria a distintas asociaciones.

La hija de la desaparecida duquesa de Alba atraviesa un gran momento tanto profesional como personal. Casada (en Las Vegas) con Narcís Rebollo desde 2017, se han convertido en una de las parejas más divertidas y estables del panorama. Inseparables, acuden a fiestas, conciertos y eventos varios con la misma sonrisa y mirada pícara del primer día. Él se ha convertido en el mejor apoyo de Eugenia, que afronta problemas familiares (no se habla con su hermano Cayetano) y con el padre de su hija Tana, Fran Rivera.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky